Baisano excepcional.
Jascha Heifetz, nacido en Lituania (1901–1987), fue un violinista notable.
Su padre era profesor y primer violín en la Orquesta del Teatro de Vilna. Jascha tuvo su primer contacto con el violín a los tres años. A los cinco comenzó a estudiar con Ilya Malkin; era un prodigio e hizo su debut a los 7 años con el Concierto para violín en E menor de Mendelssohn. Ingresó en 1910 en el Conservatorio de San Petersburgo a estudiar con el maestro Leopold Auer.
Heifetz contaba con una técnica inmaculada, que, unida a su belleza tonal, hace que sea considerado un violinista de facultades inalcanzables. Su técnica, el uso de un rápido vibrato, de ritmos rápidos y soberbio control del arco se fundían para crear un sonido reconocible por los aficionados.
Tras una operación en el hombro derecho en 1972, dejó de dar conciertos. Siguió tocando el violín privadamente, pero su brazo quedó afectado.
Tuvo violines de gran valor: el Stradivarius Dolphin de 1714, el Stradivarius Piel de 1731, the Carlo Tononi de 1736, y el Guarneri de 1742. En su testamento dejó el Tononi a su ayudante. El Guarneri está en el San Francisco Legion of Honor Museum, y como estipuló Heifetz, sólo puede sacarse para tocarse "en ocasiones especiales" por violinistas meritorios.
Jascha Heifetz, nacido en Lituania (1901–1987), fue un violinista notable.
Su padre era profesor y primer violín en la Orquesta del Teatro de Vilna. Jascha tuvo su primer contacto con el violín a los tres años. A los cinco comenzó a estudiar con Ilya Malkin; era un prodigio e hizo su debut a los 7 años con el Concierto para violín en E menor de Mendelssohn. Ingresó en 1910 en el Conservatorio de San Petersburgo a estudiar con el maestro Leopold Auer.
Heifetz contaba con una técnica inmaculada, que, unida a su belleza tonal, hace que sea considerado un violinista de facultades inalcanzables. Su técnica, el uso de un rápido vibrato, de ritmos rápidos y soberbio control del arco se fundían para crear un sonido reconocible por los aficionados.
Tras una operación en el hombro derecho en 1972, dejó de dar conciertos. Siguió tocando el violín privadamente, pero su brazo quedó afectado.
Tuvo violines de gran valor: el Stradivarius Dolphin de 1714, el Stradivarius Piel de 1731, the Carlo Tononi de 1736, y el Guarneri de 1742. En su testamento dejó el Tononi a su ayudante. El Guarneri está en el San Francisco Legion of Honor Museum, y como estipuló Heifetz, sólo puede sacarse para tocarse "en ocasiones especiales" por violinistas meritorios.
10 comments:
Que violinista enorme es este ciudadano que Pirincho ha incluido en nuestro blog para disfrute del alma, el pendex de mi viejito, que seguro está atendiendo los casos de San Pedro, porque también, como este pechito, fue picapleitos, gustaba "chapalear" el violín, el piano y la trompeta, era un churchill en la materia, de él aprendí a disfrutar la música clásica, lamentablemente nunca conseguí tocar algún instrumento, quedando confinado en la escucha, piña, pero no tanto, porque los genes mandan y mis dos hijos, los sacers Mario y Aníbal si le entran a la materia, el último con mayor fuerza, cuando toca su guitarra e interpreta las canciones de Santana o Hendrick me siento en las nubes
A Jascha Heifetz le gustaba la música latinoamericana, particularmente la peruana. Amaba los sicuris y los huaynos con fuga de kachaspari. Secretamente coleccionaba los valses criollos. Incluso dudaba si quedarse con la músuica culta o la de las masas. Pobre judío.
Jovenes deustuanos, amigos de siempre, no los he abandonado ni tirado la toalla.
Sucede que he estado por Paita Píura en una Mesa de Dialogo, para evaluar los descartes de anchoveta en bodega de embarcaciones artesanales, asi como evaluar la problematica e la pota.
Ha sido un tema de nunca acabar, estuve con el Congresista
fujimorista, Fredy Sarmiento, armadores y pescadores, lo jodido es cuando lo politico, prevalece sobre lo tecnico.
En fin, un tema que tiene para rato. Para el caso de la merluza en Paita, las protestas tuvieron 2 muertos y bastantes heridos en enfrentamientos con la policia.
Lo mismo puede repetirse, de no llegar a un punto de coincidencia.
Todo sucede en la viña del señor.
Carlitros, cuídese, porque ahoran están de moda los conflictos sociales y uno no sabe cuando queda en la mitad de la cancha y recibe palos de tirios y troyanos; no obstante esto es bueno que se tome el pulso de la población y se discuta, el guerrazo o la fuerza no siempre son buenos consejeros. A propósito de preocupaciones y desencantos, han visto lo que está pasando en España, marchas y marchas de gente indignada por el paquetazo de Rajoy
¡Pulgoso querido! Bienvenido de nuevo. El judío cabro te ha estado buscando desesperadamente. En un ataque de histeria quiso que consiguiéramos tu teléfono y te llamáramos para saber si aún estabas en este valle de lágrimas. Yo creo que nunca debiste mandar esa foto en la que se nota que tienes un ligero ventarrón con Michael Douglas. Me he dado cuenta que desde entonces el judío es muy cariñoso contigo.¡Aguante, primo,que una cosa es broma y otra mano a la paloma". (Aquí entre nos sáquelo al fresco a Yehude, de paso lo ayuda en su terapia).
Que falta de confianza, Carlitros. Hubieras llamado a COQtesinos para que te pusiese en contacto con el Doctor y hubiese asignado cinco guardaespaldas expertos en chuponeo y malas artes.
Es cierto lo que dicen de Heifetz, quién tambien era gran bailarín de salsa.
Ya dije compadre hebreo, a Jascha le gustaba lo peruano. Decía que este era un país de la puta madre y hasta creo que conoció la cumbia andina. Era un enamorado de las canciones del Indio Mayta y,aunque no me creas (por si acaso no bebo Belvedere) conocía a La limeñita y Ascoy. Cuando tenía algo grandfe o fino entre manos solía decir 1Vale un Perú! Solo le faltaba DNI y su palco en el Estadio de la "U".
Jascha Heifetz era padrino del segundo hijo de Chacalón, admiraba tanto al cantante chichero que interpretaba al violín 'El provinciano', merced a esto el chichero decidió hacerlo su compadre, juntos se les vio a Heifetz y a Chacalón, ebrios, botella de cerveza en mano, rondando por los bajos fondos de La Parada buscando meretrices.
Heifetz nunca tuvo un palco en el estadio de la U, pues realmente era hincha acérrimo del Unión Huaral.
Falso de toda falsedad eso del Huaral. Mossad tiene una foto del baisano Heifetz con la gloriosa camiseta del Deportivo Municipal, pues era adú de Nemesio Mosquera y Tito Drago.
Echa Muni, carajo.
Por los comentarios del Poeta y Victorio, este violinista A1 de musica clasica, era populorum cuando iba a la parada en busca de "adoratrices del rico nervio".
Faltó decir que se metia su porro le daba la RISOTADA y despues venia el hambre. El moñito rojo nunca fue dañino, sino que lo diga.......tatatannnnn.
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