29 July 2012

El sushi

Un plato muy querido por el quetejedi, gran conocedor, quién se ha dado el lujo de enmendar a la misma Real Academia de la Lengua.  

Durante su tercer período su Fuhrer pensaba convertir el sushi en plato insignia del Perú en lugar del olluquito con charqui.  !Viva el Japón, papay! 


Es un plato de la gastronomía japonesa a base de arroz cocido adobado con vinagre de arroz, azúcar, sal y otros ingredientes, como pescados o mariscos. 

Los productos frescos tradicionales que acompañan al arroz no tienen que estar crudos.  Se incluyen también preparaciones hervidas, fritas o marinadas.  El nombre sushi se refiere a la preparación del arroz, pues el acompañamiento, si bien es relevante, no hace al plato en sí. 


Se prepara en raciones pequeñas del tamaño de un bocado, y puede adoptar diversas formas.  Si el pescado y arroz se sirven enrollados en una hoja de alga nori, es maki.  Si es una albóndiga de arroz cubierta de pescado, es nigiri.  Cuando el pescado está embutido en tofu frito se llama inari.  Un cuenco de arroz con trozos de pescado y otros ingredientes encima es chirashi.  


Fuera de Japón sushi designa a las variedades habituales makizushi o nigirizushi.

4 comments:

Mario Pablo said...

No me gusa el Shushi desde que la verdura cojuda que lleva me atoró, además la comida ponja es diminuta y creo que a los jalados antes que comer les interesa tener una excusa para sentarse en el suelo y, no sé, si conversar. Esto no va conmigo, a esto agrego que si hay que quitarse los zapatos corremos el riesgo de sentarnos junto a un pezuñento y la canción

Carlos Orellana said...

La mejor comida del mundo, la más fina. No se puede hacer sashimi de un pescado que no es fresco.
Para comprender el alma japonesa, que no está al alcance de todos, sugiero leer Elogio de la sombra (título homónimo al de Borges)de Yunichiro Tanizaki. Ya el hebreo ha leído el libro. Ahora solo le falta leer El libro del té, de Kakuzo Okakura.

Carlos Orellana said...

Dice Okakura:

"No conozco nada más sagrado y santificado que la unión de los espíritus afines en el tálamo del arte. En la culminación de ese encuentro el diletante artístico se supera a sí mismo. Es y no es al propio tiempo él mismo. Es y no es al mismo tiempo él mismo. Entrevé el resplandor del infinito, pero las palabras no le dan la medida de su gozo, porque los ojos no tienen lengua. Libertado de las cadenas de la materia, su espíritu se mueve dentro del ritmo de las cosas. De este modo es como el Arte emparenta con la religión y ennoblece la humanidad; eso es lo que convierte una obra maestra en una cosa sagrada."

Moshe said...

Coincido con COQimori, excelso orientalista, sobre la exquisitez de la comida japonesa.
El libro mencionado es una delicia para almas sublimes como la del Hermano Pablo. Muy recomendable.

Dice Tukara Taokura: "Mi ahijada para Presidenta el 2015"