29 February 2012

The Road to Serfdom de Hayek

Extraordinario libro que considero lectura obligatoria.


Camino de servidumbre (título original The Road to Serfdom) es un libro escrito por Friedrich Hayek, Premio Nobel de Economía.

Se publicó en 1944 en el Reino Unido y Estados Unidos.  Traducido a 20 idiomas, está dedicado "A los socialistas de todos los partidos".

La tesis central es que Socialismo y Totalitarismo son esencialmente lo mismo, dos retoños del colectivismo y éste un modelo de organización incompatible con la libertad humana.  Para Hayek toda planificación económica se basa en la creación de un supuesto bien común que se constituye en objetivo general y que lleva a la pérdida de las libertades individuales.

Usa a la Unión Soviética y Alemania Nazi, como ejemplo de países que han recorrido el "camino a la servidumbre" y llegado a esa situación:
"Cualquier política dirigida directamente a un ideal de justicia distributiva, es decir, a lo que alguien entienda como una distribución "más justa", tiene necesariamente que conducir a la destrucción del imperio de la ley porque, para poder producir el mismo resultado en personas diferentes, sería necesario tratarlas de forma diferente. Y ¿cómo podría haber entonces leyes generales?"
Hayek concluye:
"En el pasado, han sido las fuerzas impersonales del mercado las que han hecho posible el desarrollo de la civilización.  Es esto lo que nos permite a todos construir algo mayor que lo que cada uno de nosotros pudiera construir.  Se equivocan terriblemente los que creen que podemos ayudar a dominar las fuerzas de la sociedad de la misma forma que hemos aprendido a dominar las fuerzas de la naturaleza.  Esto no sólo es el camino hacia el totalitarismo sino también hacia la destrucción de nuestra civilización y, ciertamente, la mejor manera de bloquear el progreso."

5 comments:

Mario Pablo said...

Qué rico tipo, este Hayek, el mercado es todo, intervenirlo una locura, mejor aun decir, una estupidez,felizmente la historia de la humanidad ha dejado las sombras y muchas de sus claves han sido más que reveladas. El capital viene al mundo bañado en sangre, su acumulación originaria se hizo recurriendo a mil fechorías, en su estandarte se inscribió el todo vale: esclavitud, genocidio, tráfico de opio, mercantilismo, persecución de sindicatos y huelgas, proscripción de partidos populares; para los pioneros del capitalismo y sus secuaces no hubo límite ni valor que no se rindiera ante el fenicio lucro. ¿Dice algo sobre esto el señorito Hayek o le basta con agradar el oido de sus justificados capitanes de empresa? Ahora bien, el mercado es una realidad inderogable por voluntad humana, con él sucede lo que ocurre con la lluvia, se produce y depende de cada quien aprovecharla o sucumbir ante su ímpetu. Si el mercado es el escenario natural, por ahora, de las actuales relaciones de producción, nada se gana "desapareciéndolo" a voluntad o mediante una ley, lo que no quiere decir que la sociedad y el Estado no deban atajar las maniobras y crímenes enfilados a concentrar indebidamente la riqueza en contadas manos y aprovecharse de la miseria y penuria generalizada, y con esto obstruir el desarrollo de las fuerzas productivas. No más Enron, Madoff, Lehman Brothers, JP Morgan, etc, etc.

Carlos Orellana said...

Oye, judío rata, si sigues comentando sin argumentar, te voy a mete cuchío, carajo.

Moshe said...

Dejate de amenazas digno ahijado de tu padrino, El Doctor.

¿Has leido este libro, acaso? A quien le faltan argumentos convincentes es a tutti, morocho obamista.

Aldo said...

Recordados fantoches, joda criolla se ha convertido en una pezera de piranhas, nadie se libra de salir sin una oreja, con tres dientes menos, y ahora con el cuchio de Al Coqpone, con una cicatriz en la cara.

No he leido el libro de Hayek, pero por su sarcastica dedicatoria ha despertado mi interes,
yo pregunto a los identificados con el Socialismo, que tan grandes y profundas pueden ser las bases de esta ideologia a costa de opresion y tirania ?

Moshe said...

Aldo, el libro es muy bueno y te lo recomiendo con absoluta sinceridad.

DSKCOQ es socialista a ultranza. Aunque haya sido alguna vez vocero de una satrapía su corazón late y latirá siempre por la izquierda y por los gobernantes de "mano fuerte" (palabras suyas).

Un abismo ideológico nos separa. A mucha honra, dice el polaco mientras saca la botella de Belvedere del freezer.