28 March 2012

LA DIABLADA QUE LE DICEN





La verdad sea dicha: esta danza no solo no me conmueve, sino que me produce la típica reacción que produce lo exótico. Todos sus elementos me son absolutamente extraños en tanto que he sido criado en un barrio limeño. Como no soy estudioso del folklore me tiene sin cuidado. Que la bailen los puneños y que disfruten de ella como debe ser. A mí que me pongan algo de Frank Sinatra o algo de música europea.
Pero es bueno saber que la Diablada es una danza que se practica en la Región Puno en el Perú y que representa la lucha entre el bien y el mal. Es una danza mestiza que exhibe los elementos de la religiosidad autóctona y cristiana.
La diablada puneña es ejecutada por sicu-morenos tocando huaynos sincopados que muestra rituales ancestrales donde los anchanchos y chullchuquis conviven con los hombres en torno a la Pachamama.
Tiene su historia: en 1577, los jesuitas se establecieron en Juli, Puno, y en los días festivos, se realizaban funciones teatrales a los que ya estaban acostumbrados los aymaras y se presentaban comedias y autos sacramentales.
Los jesuitas en su misión en Juli, enseñaron a los nativos, un canto-danza sobre los siete pecados capitales y como los ángeles vencen a los demonios, para cristianizar a los habitantes de la zona. Juli fue conocida como "La Roma de las Indias". Juli es uno de los centros culturales desde donde se difunde la figura del diablo (uy que miedo)
El antropólogo Alejandro Ortiz Rescaniere, recopila el "Mito del Supaya" en Puno de un relato de Isidro Rojas, aymara de 89 años. En el relato Jesucristo se enfrenta a su hijo Supaya. Isidro Rojas afirma que el mito es el origen de la Morenada y la Diablada de Puno. En la cosmología aymara, Jesucristo es Thunupa y Supaya son demonios. Interesante, ¿no? Pero para un antropólogo.
Su asociación con el culto a la Virgen de la Candelaria surge a raíz de una leyenda popular. En Puno, una leyenda narra que en 1675, cerca la mina Laikakota a una legua de la ciudad, el español José Salcedo mandó a destruir las casas de los mineros pero desistió por que vieron a la Virgen María luchando contra el diablillo de la mina. Por el fuego observado en la mina nace el culto a la Virgen de la Candelaria.
José María Arguedas en su libro La danza de los sicuris de 1943 describe como los diablos acompañaban a los sicuris en Sicuani, Cusco; indica que es una innovación al sicuri bipolar tradicional que ahora incorpora a comparsas de diablos y se transforma en sicu-moreno. Los diablos no tocan zampoñas y abren camino al sicuri con sus tridentes y saltos.
Ahora, muchachos, héroes de la peruanidad, disfruten de esta danza en cualquiera de los centros folklóricos de la capital del Perú, andinizada ya por completo. Y si usted vive afuera, en Washington o París por ejemplo, a lo mejor tiene la fortuna
de ver a estos danzantes, porque los peruanos están de moda. Y con ello vera además una procesión del llamado Señor de Milagros, anticuchos y picarones, humo y fe.¡Viva el Perú!

5 comments:

Mario Pablo said...

En cuanto a Varguitas el fragmento que COQ ha reproducido debe cotejarse con su discurso en la ceremonia del Nobel, ahí reivindica su peruanidad, ese equilibrio lo comparto, no se trata de estimular un nacionalismo trasnochado,racista y tampoco olvidar o aborrecer nuestras raíces.
La Diablada me encanta, mi hijo mayor es campeón en la materia,la aprendió y practicó en el cole, sin embargo, esta danza encuentra su mejor expresión en Bolivia. Quienes han pasado una fiesta de La mamacha Candelaria en Puno, recordarán lo impresionante que son las bandas y grupos que vienen de Oruro.

Aldo said...

COQjonudo el comentario del vate, a el ni Macuito lo hace bailar diablada, eso es para los nativos de Puno o los vecinos bolivianos, mientras Coqcito se mete un polvo parado bailando Strangers in the night, en la voz del gran Frankie, con una cortesana del Trocadero, y donde la rockola retumba por todo el puerto.

Carlos Orellana said...

Pal Tropa estaba Javier Solis, mi querido Maquisapa. O unos bolerachos como usted ha dixcho en otra oportunidad. Muy fino Sinatra para el Yauca.
En cuanto al Dr. Mazapán, yo creo que el es un digno nacionalista, cada uno tiene derecho a ser como quiera.

Mario Pablo said...

Ataja, Coqlibrí, en mi comentario he dicho que la mejor Diablada es la de Bolivia, sin desmerecer, desde luego, la de Puno, peor al César lo que es del César, nuestros boliches en esto la rompen, como los huancas en Huaylas

Aldo said...

Querido PlutarCOQ, hombre refinado y de oido y paladar fino, porque no nos sorprende con uno de sus platillos preferidos, y lo acompaña
con su respectivo fondo musical.

Iluminenos Maestro, descargue toda su sabiduria culinaria.

Descartado el tacu tacu y el lomo saltado, seguramente se inclinara por un sevillano con arroz blanco, y su hueverto encima.

Poeta, la pelota esta en su cancha.