31 January 2012

Atropello

Un atropello contra la colonia.  El gobierno de Tel Aviv ha elevado su más enérgica protesta.

Los compatriotas son atacados injustificadamente por ser decentes trabajadores y amigos del honesto e incorruptible Doctor.

No nos ganan, así que aguantemos, baisanos.


Gracias a una ley especial, los magnates de los medios de comunicación Alex y Moisés Wolfenson fueron liberados de la cárcel donde cumplían condena por corrupción.  Ambos eran propietarios de periódicos que ayudaron a Alberto Fujimori, publicando descaradas mentiras contra sus oponentes.  Por sus servicios, recibieron enormes sumas de dinero, y Moisés consiguió una plaza en el Congreso peruano.

Cuando se descubrió la corrupción por los pagos del venal Rasputín Vladimiro Montesinos, su comparsa Fujimori se fugó del país.

Los Wolfenson criticaron a Alejandro Toledo, el nuevo presidente, lo que condujo a su arresto domiciliario.  En una grabación Salomon Lerner, hombre de confianza de Toledo, los amenazaba si no dejaban de criticar al nuevo gobierno.

http://www.agenciaperu.com/investigacion/2003/may/audio_wolfenson.htm

Alex y Moisés fueron condenados a cinco años de cárcel cada uno por corrupción.  No han estado mas de cinco meses.  Uno que ha hecho esta ley ha sido Isaac Galsky, uno de los hombres de negocios mas ricos del Perú y suegro de Alex.  Galsky es compañero de negocios de Lerner.

Se calcula que en el Perú hay entre dos y tres mil judíos, entre veintiocho millones de habitantes.

Con Fujimori de presidente, Efrain Goldenberg Schreiber fué ministro de hacienda y desde 1,994 primer ministro.  Goldenberg está acusado de malversación de unos 100 millones de euros, pero escapó a EE.UU., que no lo ha entregado a la justicia peruana.  El jefe de la Cámara de Comercio fue Samuel Gleiser Katz, y el ministro de agricultura José Chlimper Ackerman.

Además de los hermanos Wolfenson también estaban de parte de Fujimori los hermanos Samuel y Mendel Winter, propietarios de la cadena de televisión mas grande del país.  Los Winter cumplieron una corta condena y vieron obligados a vender su empresa al israelí Baruch Ivcher.  La cadena, Frecuencia Latina, fue fundada por otro judío: Jack Batievsky.   Samuel Winter es suegro de Moisés Wolfenson.

El ex-presidente Toledo está casado con Elaine Karp, ciudadana israelí de gran influencia.  Su amigo cercano es el multimillonario Adam Pollack cuya empresa ha obtenido privilegios con la ayuda de Toledo.  Cuando el periodista Álvaro Vargas Llosa pidió que la policía investigase a Pollack, tuvo que huir del pais y fué condenado a cárcel.

El vicepresidente de Toledo fue David Waisman, el ministro de producción Daniel Schydlowsky Rosenberg, y el jefe del banco central del Perú Jacques Rodrich, primer miembro del congreso del Perú en jurar su cargo en hebreo.

La situación en Perú es la misma que en otros paises, donde políticos corruptos y judíos poderosos colaboran contra los intereses de los ciudadanos por motivos de dinero y étnicos.

5 comments:

tenorio4545 said...

Por mi mare que Moshe se vovió loco sacando este artículo de no sé cuántos años atrás, tampoco comprendo el motivo, a no ser efecto del abuso de Belvedere.

Moshe said...

No me maletees, Vittorio.

Artículo viejo, pero vigente. Me lo paso un patita que prefiere mantenerse en el anonimato, pero al que le fascinan las domitilas.

De Belvedere no abuso, es exactamente al revés.

Moshe said...

Ni Carlitros, ni MelCOQchita escriben más en este desolado blog.

Carlos Orellana said...

NO me metas en tus líos, judío mendaz. Yo nunca te hubiera aconsejado publicar este texto. por lo demás desde siempre he tenido amigos judíos. Cuando tenía 15 años en la esquina de mi finca, en Chacra Rios City, había un depósito de chatarra que administraban Benjamín Zapler y Federico Vurnbran, hombres ya mayores, emigrados, a causa de la persecución nazi. Eran grandes tipos, ambos amigos de mi padre. Su descendencia hoy tiene prósperos negocios. Yo conversaba horas con don Benjamín, me entretenía mucho. Yo he tenido desde joven pocos amigos de mi edad, prefería conversar con viejos, que eran quienes podían enseñarme algo y hablarme de cosas que me interesaban, como el pueblo judío, Israel, los nazis,la bronca con los árabes. Zapler ya en 1965 me decía, seguramente para fanfarronear, que Israel ya tenía la bomba atómica. Vurnbran a veces me encontraba en las vacaciones barriendo (por propia iniciativa) la oficina de mi padre, y entonces comentaba a otros "Como no va a tener plata Orellana, si su hijo barre la oficina a las 7 de la mañana". Es la mentalidad de esta gente con la que mi padre congeniaba mucho; él de joven también prácticamente vivió y trabajó con extranjeros y era lo más ajeno al pícaro y holgazón criollo (conservaba eso sí el gusto por la música criolla, cosa que conmigo no va ni de a vainas: la detesto a morir). Con mi padre pasaba algo casi insólito: tenía amigos judíos que lo invitaban a su casa, cosa que no hacían con ningún nacional, muesrta evidente de respeto y confianza.

Moshe said...

No te sientas ofendido, poeta laureado.

Ese con debilidad por las domitilas era Johnny, ni más, ni menos.