26 February 2013

Sake

Me declaro poco conocedor de esta bebida, de la que he leído hay magníficas (y muy caras) botellas.  El quetejedi es maestro de ella tanto como del otro, el saque.

El sake es una bebida alcohólica japonesa preparada de una infusión hecha de arroz, que puede alcanzar de 14 a 20 grados de alcohol.


En Occidente es comúnmente referido como "vino de arroz", pero esto es incorrecto, ya que vino es exclusivamente la bebida obtenida por fermentación alcohólica del mosto de uva.


Se sirve frío, tibio o caliente, dependiendo de la preferencia del bebedor, la calidad del sake y la estación del año.

16 comments:

Carlos Orellana said...

Es muy agradable.

Moshe said...

Lo dice COQimori, un experto en la materia (y del saque).

Carlos Orellana said...

Del mete, también.

Moshe said...

Mañana salgo en viaje de cata por unos días. Si me es factible, prometo poner una nota diaria, ya que no hubo voluntarios para la chamba de editor.

Carlos Orellana said...

"Mañana salgo en viaje de cata por unos días." Esto es evidentemente un típico eufemismo. Cualquier despistado pudiera creer que Mr. Moshé Pederewski, ingeniero jubilado de la IBM, tiene una chambita de catador de alguna vitivinícola de NZ. La verdad es que el judío descarado sale de farra y chupeta con un grupo de desadaptados de la tercera edad, residentes en Wellington, y que en el colmo de su insania han fundado el increible "Grapes Club", un antro de inconductas etílicas que viene siendo consentido por las autoridades de NZ, pero que ya mereció acres comentarios de la prensa conservadora (de esa que precisamente frecuenta Moshé)porque es mal ejemplo para la juventud y peor imagen para los adultos mayores. Esa es la verdad de la milanesa. ¡Moshé planifica sus borracheras!

cvalqui said...

Moshe, Coqarrecho desistió, Que decepción, CARAJO.
Un ventrilocuo, que hizó hablar a muñecos monosilabos.Hizo historia, pero el BLOG le quedo grande.

Carlos Orellana said...

Sí, es cierto, ingeniero, me queda grande.

Mario Pablo said...

No importa queridísimos plantígrados, en tanto regresa cabeza de otro cuerpo, sigamos escribiendo, así les cuento, aunque no son abogados, que ayer empezó un juicio de la trambunquín contra la empresa (BP) que derramó millones de barriles de petróleo en el Gofo de México, intervienen en esta causa centenares de abogados de polendas, unos capos en técnicas de litigación, desde esta humilde morada seguiremos el asunto para difundir buenas prácticas entre nuestros fiscales, jueces y abogados por el cambio en las leyes procesales en el Perú nos acercan al modelo anglosajón, sin dejar de lado la tradición euro continental

Aldo said...

Pirincho lee y se caga de risa solo de pensar que el Sake con solo 14 o 20 grados es como una manzanilla para su garganta.

Estos ponjas estan en Kindergarten a comparasion de rusos, polacos, irlandeses y escoceses.

Debe ser un espectaculo ver a Coqcito libando Sake sin limite,
bailando su chicha y entonando boleros cebolleros, los que muy secretamente admira.

Mario Pablo said...

¿Qué cosa, nuestro Crolín bailando chicha y con la pata en el suelo?, no, imposible, el Marquez de Chacra Ríos no incurriría en semejante pachotada, así se empuje un balde de Sake, vicio en el que lo inicio su muñeco, un reverendo pendex que se hizo fotografíar con espada samurai en la mano

Carlos Orellana said...

Ya he revelado en anteriores blogs que disfruto de la comida de Japón, y del sake por cierto, desde antes de 1970. Mi amistad con la colonia japonesa es remota.
Antes de ser funcionario del INC (1985) además de literatura escribía guiones para cine. Un amigo me tentó para hacerle un guión para El mundo de los pobres, película primera de Los Shapis. Lo hice a condición de que no apareciera ni nombre, pero me enyucaron y estuve en los créditos.
El asunto es que me sumergí en el mundo de Moe Barnardino por unos seis meses y aprendí a bailar chicha como el mejor (es lo único que se bailar). Antes un empleado de mi casa y el chofer de mi viejo escuchaban a los Destellos (del notable y extinto Enrique Delgado), a los Mirlos, al Grupo Karicia (también colabore en el guión del Rey Vico). No me gusta la música popular y ligera, pero cuando la escuchas matinee, vermouth y noche, se te queda como caracha. Yo conozco la letra y tonada de todas esas canciones clásicas de la música tropical peruana, desde Patricia hasta el Aguajal, pasando por la Danza del petrolero. Es parte de mi conocimiento de cultura general como la jerga de barrio y de puerto. Sabiendo todo esto no me mece ningún huevón.¿Capisce?

Moshe said...

Puta madre, este crolo es mas modesto que su padrino, el Doctor.

Carlos Orellana said...

Mi estimado Maquí: dices verdad cuando dices que el sake es una manzanilla, un matecito de hierba luisa para el borracho granputa de Moshé. Garganta de Concreto resiste alcoholes de camionero o estibador, de gente ruda, solo que él, por su formación, extracción y lugar de residencia bebe vodka importado que es lo más fuerte que ha encontrado en el mercado. Pero has de saber que cuando está muy eufórico le pone al Beldevere un poco de disolvente de esmalte de uñas que se birla de su ñori. O a veces un poco de thinner o de gasolina. El sake para el es simple agua destilada.

Carlos Orellana said...

No estoy presumiendo, Uva. Solo sacando de su error al doctor Chapla.Y contando una anécdota. Ahora por allí alguien dirá que estoy inventando, que es mi imaginación. Entonces que vea la peli de Los Shapis, que vea los créditos.

Carlos Orellana said...

¿Cuando sales con tu banda a visitar destilerías clandestinas, Moshé? Puta que me gustaría ver a todos esos sexagenarios y septuagenarios en fila india para darles un remojón con una manguera de bombero.¡Dejen el trago, carajo!

Moshe said...

Te equivocas una vez mas, COQcioso. Salgo de viaje com mi jermu por cinco días a Napier (Hawkes Bay) de paseo y a comer en algunos estupendos restaurantes que hay por alla. Que hayan buenos viñedos es solo una coincidencia.

A diferencia tuya, no amaso el dinero, lo gasto y disfruto de la vida, salgo de viaje. Otrosí digo, no obligo a mi jermu a subir y bajar siete pisos diariamente. ¿Capisce?