El concierto para piano n.º 5 en Mi Bemol mayor, Opus 73, conocido popularmente como Emperador, fue el último para piano compuesto por Ludwig van Beethoven.
Escrito entre 1809 y 1811 en Viena, está dedicado a Rodolfo de Austria, protector y pupilo del compositor. Fue estrenado en 1811 en Leipzig.
El concierto está orquestado para piano, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerdas. Se divide en tres movimientos:
- Allegro
- Adagio un poco mosso
- Rondo - Allegro ma non troppo
El segundo movimiento posee un gran lirismo, y es sin duda el más conocido de los tres movimientos.
El tema es introducido por la orquesta, a lo que sigue la exposición pianística. El tema se repite en tres ocasiones con distintas variaciones. La coda termina introduciendo, lentamente, el tema principal del tercer movimiento, que es un típico rondó italiano, interpretado por el piano y luego respondido por la orquesta.
El maestro baisano-argentino Barenboim toca el primer movimiento. Disfrutenlo.
21 comments:
Maravilloso, sublime concierto, Yehude. Mi favorito con el Nº 3, en la versión de Rudolf Firkunsny. No me gusta mucho la música del periodo romántico, salvo Beethoven, paradigma del artista genial.
Verdaderamente maravilloso. Tengo la colección completa de conciertos para piano de Beethoven y no me canso de escucharlos.
A ver quién me explica que michi significa eso de Opus 73. Varias veces he escuchado eso de Opus pero nunca he podido averiguar para que sirve.
Entre los músicos clásicos yo prefiero a Tchaikovsky, a ver si Moshe se anima y pone un post de este músico y su Concierto N°1 para piano y orquesta.
Opus es obra y en ese caso la obra número 73 (no importa que sea sinfonía o concierto).
Tchaikoski pertenece también al periodo romántico. El término "música clásica" es empleado de modo érroneo, como antónimo de música popular. Pero confunde porque o clásico es también lo perdurable. La música de otro gigante de la música, no es clásica, sino barroca. Por eso lo correcto es hablar de música culta.
El concierto Nº 1 de Tchaikoski (opus 23) es muy bonito, pero prueba a escuchar el concierto para violin (opus 35) en versión (histórica) del primo de Yehude: Jascha Heifetz.
Tchaikoski no es un genio musical, Vittorio: escucha a los inmensos compositores de Occidente: Bach, Vivaldi, Beethoven, Mozart, Stravinski. Después de ingresar a esos territorios te vas a dar cuenta de todo lo que has perdido.
Vittorio, es una forma de catalogar la obra de un maestro de la música, como decir volumen x o y de una colección de libros.
Interesante que la obra de Mozart se prefije con la letra K, que corresponde al catálogo Kirchel, creo.
Tu pedido de Tchaikovsky será satisfecho muy pronto.
Oh, poeta, oráculo del conocimiento, díme porque los grandes interpretes de la música son hebreos, baisanos, de la colonia?
Ilumíname, eléctrico aedo.
No tengo respuesta para tu pregunta, baisano. Tú que eres de la Mossad has la consulta a Tel Aviv a ver si te la dan.
Laureado poeta, he escuchado algunas composiciones de los músicos que mencionas, pero me sigo quedando con Tchaikovsky, creo que es una cuestión de gustos.
En la Salsa por ejemplo, prefiero al cantante Justo Betancourt antes que a Héctor Lavoe, ¡Infamia! gritarán algunos.
Me quedó con Mozart y Vivaldi, al oirlos confirmó que la música es el lenguaje de Dios; luego de arrobarme con sus notas pregunto: cómo un ser humano ha sido capaz de crear algo tan hermoso y sublime; ocurre lo mismo con la literatura, pintura y demás artes; aunque no recuerdo bien el rostro de mis músicos favoritos, sus melodías interpretan mis sentimientos, o, quizás, éstos se hacen explícitos a través de ellas. No sé si Uds., queridos desorejados, compartirán mi opinión sobre la música clásica, en el sentido que te atrapa al primer compás o te aburre y que es una pérdida de tiempo creer que algún día entenderás lo que te desagradó o no llamó la atención de entrada ¿Es así, o se trata de "educar el oído"?. ¿Recuerdan que en el cole oimos Pedro y el Lobo?, me parece que el profe de arte, no bolita, llevó su tocadisco y nos hizo escuchar esa obra que hasta hoy acompaña mis sueños
Me quedó con Mozart y Vivaldi, al oirlos confirmó que la música es el lenguaje de Dios; luego de arrobarme con sus notas pregunto: cómo un ser humano ha sido capaz de crear algo tan hermoso y sublime; ocurre lo mismo con la literatura, pintura y demás artes; aunque no recuerdo bien el rostro de mis músicos favoritos, sus melodías interpretan mis sentimientos, o, quizás, éstos se hacen explícitos a través de ellas. No sé si Uds., queridos desorejados, compartirán mi opinión sobre la música clásica, en el sentido que te atrapa al primer compás o te aburre y que es una pérdida de tiempo creer que algún día entenderás lo que te desagradó o no llamó la atención de entrada ¿Es así, o se trata de "educar el oído"?. ¿Recuerdan que en el cole oimos Pedro y el Lobo?, me parece que el profe de arte, no bolita, llevó su tocadisco y nos hizo escuchar esa obra que hasta hoy acompaña mis sueños
Yo en realidad expreso mi admiración por aquellos que son capaces de escuchar con placer música culta y a la vez salsa. No poseo neuronas suficientes; me tengo que quedar con una de las dos.
Si trasladamos esto al plano de la gastronomía no puedo valorar igual un croisant que una chapla. Debo tener el culo angosto, además. Pero así me hizo Dios.
Mi querido Vittorio es verdad que hay diferencias insalsalvables que son producto de eso que llama gusto. En poesía, por ejemplo, hay quienes tienen preferencia por el conceptismo (Quevedo) o por el culteranismo (Góngora), pero en ambos casos se trata de genios.
No se trata de preferir un autor musical a otro; en todo caso habría que comparar igualmente dos genios. Eso puede resolverse sin acudir al expediente del gusto: uno estudia o analiza la complejidad y poder de cada obra.
Pero en fin, como decía un viejo y sabio amigo: disfruta lo que tienes, disfrútalo si eso te hace feliz.
Yo con la defensa de lo que me gusta solo pretendo compartir con mis amigos un placer.
Así como el hermano Pablo yo también recuerdo que hubo un profesor de música que nos puso Pedro y el lobo y que fué lo único interesante de ese curso, me parece que también nos hizo escuchar El Bolero de Ravel.
Mención aparte merece nuestro profesor Boluarte, rebautizado como Bolita, del cual abusamos tremendamente, cada vez que recuerdo como lo tratábamos me da algo así como vergüenza.
Mi estimado y aclamado poeta dice:
uno estudia o analiza la complejidad y poder de cada obra
Yo, la verdad, no analizo ni estudio ni michi, sólo escucho, si me gusta bien y si no, que pase el que sigue. Al fin de cuentas como cantaba Rubén Blades en Según el Color: oye y aprende mi filosofía, que no hay más opinión que la mía.
Es dificil coincidir cuando se compara Compositores de este calibre, estamos hablando de la elite de la Musica Clasica donde todos ellos fueron geniales.
Beethoven tiene su sitial reservado en el universo de la musica, pero no esta solo, Chopin, Mozart, Vivaldi, Verdi, Tchaikovsky, y tantos otros que
en su propio estilo crearon musica de una belleza inmensurable.
No se si a ustedes les sucede, pero hay dias que uno se levanta con el animo dispuesto a escuchar a uno de ellos en particular.
En mi caso, describiria a Chopin como el hombre que escribio poesia con el piano.
Alguien dijo, escojer entre sexo y
la musica de Chopin podria ser muy dificil.
Entre Chopin y Pincho,Yehude se queda con los dos. ¡El se quiere morir!
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29 December 2011 12:10 PM
¿Qué será lo que ha borrado el judío?
Yo pude gozar también y una de las anécdotas de la secundaria que más relato es la que se refiere a aquella vez que nuestro pequeño y suave profesor saco de un maletin más grande que él, una suerte de correa con la que íba a corregirnos. Se la pasó al primero de la fila con el encargo de que la pasara a todo el salón. La correa se perdió; luego de varios reclamos suyos y cuando estaba de espaldas escribiendo en la pizarra la correa le fue lanzada con la intención de que le cayera. Pobre Bolita.
No fui yo el que borró ese comentario, mal pensado poeta.
Para mi los estrella más brillante en el firmamento de la musica clásica es Beethoven, seguido de Mozart, aunque todo es cuestión de gusto personal.
A mi me gustan ambas cosas: la música clásica y la buena salsa, la que escuche de Lavoe y Blades.
Quiién nos hizo escuchar Pedro y el lobo de Prokofiev debe haber sido el profesor Escobedo. Llevó su discos y lo tocó en clase.
En 1985 fui nombrado Director de Actividades Culturales en el INC. A mi cargo quedaron varios elencos, enrte ellos la OSN. Entonces los conciertos se ofrecían en el Campo de Marte en verano y en el Teatro Municipal en invierno. Iban poco más de 300 personas de una población de 20 millones. En 2011 a los mismos conciertos van unas 400 personas, de una población de casi 30 millones. Eso dice bastante de la afición por este tipo de música.
Napa puede hacerse, poeta. La ignorancia campea y campeará siempre.
Es de alguna manera un reflejo del nivel alcanzado por la sociedad, en el caso de la peruana llena de contradicciones y con muchos problemas por resolver.
La música no puede ser importante, para aquellos que a duras penas tienen que comer.
Afortunadamente, la NZSO (New Zealand Simphony Orchestra) es de excelente calidad y toca a sala de concierto llena en cada ocasión.
Una estación de radio estatal (Concert FM) sólo transmite música clasica.
Caigo en el populorum y digo: Arriba Romulo Varillas, Javier Solis, Roberto Ledesma, la Sonora Matancera, Boleros cantados por Placido Domingo, Jose Feliciano, Luis Miguel etc.
Sé que me cuestionaran, pero de Beethoven si escucho alguna sinfonia, es rara vez.
En este aspecto y otros no soy elitista y exquisito.
No me agradan la musica chicha, la cumbia, los huaynos etc.
Disculpen sino coincido con algunos,la musica clasica merece mis respetos, pero.... poco la escucho.
Poeta merezco su desprecio e indiferencia cultural, pero que le vamos hacer.
Algo más, hoy en horas de la tarde el Dr. Eduardo Moreno me llamó via telefono, estaba con Cajon.
Me comentó que labora en la Clinica Internacional y que pronto se reunira conmigo para empinar el codo. Es cervecero y DON JUAN. Habrá que ver dijo un ciego, observando a CAJON.
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