21 December 2011

El zambo Ferrando

Admirado por el laureado y criollazo como el deustuano.   

El poeta después de la obligada dominical matinal porno del cine Colón y la visita al Coliseo Nacional a levantar domésticas, se iba al teatro Apolo a ver a su amigo Augusto.


Augusto Ferrando (1919-1999) fue un popular presentador de la televisión peruana.

Hijo de Santiago Ferrando y Sara Chirichigno, condujo por 30 años el programa de concurso Trampolín a la fama y fue gestor de la La Peña Ferrando, revista cómico-musical con la que recorrió los barrios de Lima y provincias junto a jóvenes como Guillermo Rossini, Edelmira Muñoz, Miguel Barraza, El Loco Ureta, Román Gámez El Ronco, y cantantes, entre ellos Lucha Reyes.

Gran aficionado a los caballos, inició su carrera de locutor a los 15 años.  Su particular estilo estentóreo lo llevó a ser el principal locutor hípico del país.  
Santorín no te pares negrito. Santorín para todo el mundo.

En 1967 llegó a Panamericana Televisión para conducir Trampolín a la fama.  Fue el programa de mayor permanencia en la historia de la televisión peruana.

Era un concurso para cantantes aficionados en el cual Ferrando improvisaba y bromeaba con los concursantes e integrantes de su elenco.

Cuando encontraba algún talento, Ferrando lo capturaba y decía “Va pa’ la Peña”, que es como se llamaba su espectáculo, con personajes como “Doña Cañona”, “El Chino José”, entre otros.

No es que fuera nada del otro jueves, pero ahí estaba la replana, el humor básico, y cantantes y boleristas criollos. 

En este video aparece Augusto Ferrando con otro amigo de nuestro amigo.


21 comments:

Moshe said...

Uta! Hay uno entre la audiencia, al fondo, vestido de terno y parecido al aedo. ¿Será el?

Mario Pablo said...

Este vídeo es la mejor demostración que quien carece de conciencia popular, por más criollo que sea,termina emputecido, y lo peor, disfrutando su condición de lacayo o mozo de estoque de cualquier sátrapa. No extraña que Augusto y sus mentores, los dueños del canal de TV donde laboró, en su momento se subieran al carro del impresentable, infelizmente, para ellos, ni siquiera con estas maniobras evitaron que su corrupto y abusivo régimen cayera el 2000

cvalqui said...

Verdad, pura verdad derrama el Obispo Mario Pablo "No extraña que Augusto y sus mentores, los dueños del canal de TV donde laboró, en su momento se subieran al carro del impresentable, infelizmente, para ellos, ni siquiera con estas maniobras evitaron que su corrupto y abusivo régimen cayera el 2000"

Este Obispo, está a la diestra del Altisimo, su verdad es celestial.

Amén.

Carlos Orellana said...

Maestro: yo he detestado toda mi vida esa bazofia de Trampolín a la fama; Ferrando envileció como pocos al pueblo peruano, hizo más masa a la masa. igual sucedió como ese producto para débiles mentales que fue Risas y salsa. Ferrando le hizo casi tanto daño al Perú como Abimael Guzmán y toda la izquierda resentida y patentemente mediocre que nunca lo combatió.
El video escogido es un botón de muestra de la fina sensibilidad obsesiva y maniática de Yehude -verdaderamente un caso psiquiátrico o efecto del consumo inmoderado de alcohol- que busca la confrontación, que no puede vivir sin ella. Caso perdido.

Aldo said...

Residentes de Cocharcas, ese video del negro Ferrando me ha producido un calambre cerebral,
y ojo, no estoy incursionando en politica, me refiero a la idiosincracia del populorum.

Trampolin a la Fama, con treinta almanaques en el aire y un rating de sintonia al tope, era el plato fuerte en cada mesa de los hogares peruanos.

Si partimos del principio " Sobre gustos y colores
no han escrito los autores, Ferrando fue un idolo
popular, y es debido a ello la longevidad de su programa.

En lo personal, debo admitir que no fue santo de mi devocion, es mas, su vulgaridad era evidente, y
su estilo burlesco con los concursantes era algo cruel, quienes por necesidad o ignorancia lo aceptaban, o se prestaban para hacer el ridiculo.

Carlos Orellana said...

Maqui: el gran error consiste en considerar que porque tiene rating o es popular es tolerable o incluso bueno. Los que tenemos más de dos dedos de frente y un poco de educación debemos de ser absolutamente críticos de personajes como Ferrando que pervirtió a la gente, reforzando la cultura de la picaresca colonial. Era un hombre sumamente ignorante, pero con poder, algo terrible. Y este pobre hombre era utilizado por los dueños de un canal de TV que no tenía escrúpulos, que era un vulgar negocio.
No se puede educar al pueblo ni en el Perú ni en la Cochinchina sino se toma en cuenta la calidad de los medios de comunicación de masas. Y en el Perú la televisión sigue siendo basura. El pueblo peruano, sus clases alta, media y baja son analfabetas funcionales, no leen, prenden el televisor para distraerse con programas idiotas. las empresas televisivas contratas reporteras que destrozan el español y "periodistas" que llaman isla a Japón o Kim Jon Segundo al jerarca norcoreano recientemente muerto. Esa es la herencia de una televisión que mantuvo 30 años a Ferrando y a Risas y salsa en el aire.

Carlos Orellana said...

En el caso de Ferrando o Risas y salsas no se trata de gustos y colores, o de exquisitices de quien escribe. La ignorancia, la vulgaridad, el resentimiento social, la mediocridad, el patrioterismo lamentable que transmitían esos programas es un atentado contra cualquier intento serio de elevar el nivel educativo de los peruanos. Resulta absurdo reclamar por una buena educación para el pueblo, base para emprender el camino al desarrollo, y a la vez permitir una realidad como la televisión actual. Para comprender esto hay primero que entender que la educación es un proceso de socialización y que los agentes socializadores no solo son la escuela; son la familia, la calle, los medios de comunicación, siendo estos últimos los más eficaces. O sea que yo puedo tener a mi hijo en una escuela que se parezca a una de Inglaterra, Suiza o Finlandia, pero si yo no leo (o leo El Trome), dejo que mi hijo se junte en la calle con unos forajidos y encima le permito ver Al fondo hay sitio o Risas de América o los programas de Gisella Valcárcel, no puedo esperar resultados satisfactorios. La TV es más poderosa que el mejor profesor, porque el mejor profesor no tiene los recursos de un aparato multimedia. Habrá, por cierto algunos chicos con IQ superior que escogerán lo correcto, pero debemos de saber que si hay algo antidemocrático en la vida es la naturaleza: la mayoría necesitará que la orienten. Y ya dijo el gran Sarmiento: "Si el pueblo es el soberano, hay que educar al soberano."

cvalqui said...

Ferrando, era un tipo que denigró al poblador humilde, al de barrios marginales, los tenía al frente en su programa para hacer carroña de ellos y con el pretexto de que era criollazo y pendeivis, se burlaba.

Sinceramente, muchas veces me dió pena la forma como los avergonzaba y maltrataba verbalmente. En fin si duró más de 30 años en la TV, es porque eso le gustaba a la mayoría, a la masa la hizo más masa, Cierto Poeta.

Carlos Orellana said...

Desde hace mucho tiempo los políticos se han acostumbrado a ir a hacer el ridículo a estos programas populares. Parece que la cosa no es privativa del Perú. A mí eso siempre me ha parecido lamentable. Cuando era candidato al Congreso me propusieron eso y otras demostraciones para obtener votos; yo me negué. Felizmente que por entonces me enfermé (y tuve unos resultados alarmantes de laboratorio)y decidí, practicamente retirarme de la contienda. Yo soy elitista y así moriré, la política la concibo como pedagogia. Por eso estoy retirado de la política.

Carlos Orellana said...

Así es, Pesquero, pero seguimos en lo mismo, con programas idiotas (no solo los de Laura Bozzo) y denigrantes. Y los políticos siguen yendo a ver si ganan alguito. Es muy triste.

Aldo said...

Vate, si se trata de gustos y colores, Trampolin, Risas y Salsa, o El Tornillo fueron opciones que se le dio a la gente, y esta le dio su respaldo.

No solo la gente ignorante veia al Zambo, conoci mucha gente profesional, que no se perdian el programa de Ferrando.

Quizas era un desfogue, o quizas simplemente les gustaba el programa del Negro, porque era una forma de identificarse con el "vivo", el que vacilaba a todo el mundo.

Sea como sea, el televidente ignorante o culto,
estaba en su derecho de escoger lo que queria ver.

Moshe said...

Me llaman obsesivo y maniático! Ay, me quiero morir.

Tranquilo chino, no te piques.

Bromas aparte: Ferrando fue un tipo que representa la vulgaridad más absoluta y deplorable de la television nacional. El aedo tiene razón: solo la educacion no el Apra, salvará al Perú.

Carlos Orellana said...

Con todo el cariño que te tengo Maquí, debo discrepar radicalmente contigo.
1.La gente ignorante NO TIENE OPCIONES. Opciones se tiene cuando se tiene la libertad que otorga el conocimiento. A un ignorante o a un niño le puedes dar algo que le hace daño y lo acepta y hasta te da las gracias y aplaude. ¿Tú puedes decir que ambos lo aceptaron y punto?
2.Hay la obligación de la elite intelectual y del Estado de impedir que la ignorancia crezca o se perpetúe.
3.La mayor cantidad de ignorantes que he conocido en mi vida los he encontrado entre nuestra graciosa clase media y entre nuestros profesionales: médicos, abogados, administradores de empresas, contadores y ect. Sacan su licencia profesional, abomban el pecho, y luego se dedican a hablar de futbol, de los ampays de Magaly Medina y de "política" (opiniones cojudas). No leen más de lo que les obligaron en la universidad y hasta son anti intelectuales. Esta es la peor ignorancia, porque tiene poder (de allí salen los políticos, nuestros periodistas, y Ferrando).
El Perú está recagado porque fue intelectualmente grande en 1930,1940 y 1950. Después, puea mediocridad. Muertos Haya de la Torre.Mariátegui, Seoane, Porras Barrenechea, pura gente oscura.
Brilla Ferrando, Magaly Medina, Laura Bozzo...Cultura de masas envilecidas.

Carlos Orellana said...

Es más, Maqui: si yo veo una persona culta e inteligente viendo algo como el programa de Ferrando simplemente le diría. "Hey, te aburre el zoológico".
El vivo criolla puede estar para una broma de salón, maestro, pero este personaje es la desgracia de nuestro país.

Moshe said...

Aedo, dame el nombre de un buen siquiatra en Lima. Despues de tu diagnóstico certero sobre mi lamentable condición mental, he decididos dos cosas: 1) Abandonar el consumo de Belvedere; 2) Internarme en el manicomio de Wellington.

Se pide disculpas adelantadas a los lectores si Joda Criolla no se actualiza con regularidad durante los siguientes días, ya que me será difícil escribir con la camisa de fuerza puesta.

Carlos Orellana said...

Ya en plan de franqueza, y con el cariño que también te tengo Yehude te voy a decir:
-Los psiquiatras llaman a esa actitud tuya "personalidad querellante".
-Sin embargo cabe la posibilidad de que el chispeante vodka cotidiano te haga más laposo que de costumbre, más jodedor.
A tí la política con "p" minúscula o con "P" mayúscula te llega al pincho. Siempre ha sido así: tu discutes por deporte, por joder, pero careces de la sensibilidad como para darte cuenta de que otras personas piensan de modo distinto.
A mí no me interesa la política con minúsculas, por su banalidad y porque lo lleva a uno a sostener debates estériles y cojudos. Ya estoy viejo para eso. Cada uno tiene su camiseta y punto. Discutir es entrar en un diálogo de sordos.
La política sin mayúsculas sí me interesa, nunca dejará de interesarme. Yo soy parte de un país y de la humanidad y el futuro de ambos me concierne. Estoy bien con mi conciencia, siempre lo he estado. No predico nada que no cumpla y por eso he mermado mi patrimonio y he perdido grandes oportunidades en mi vida. De nada de eso me arrepiento. Soy, en consecuencia, más izquierdista y socialista que los que dicen serlo y piensan más que nada en la plata la figuración y el poder. Quienes me conocen pueden dar fe de que TODA MI VIDA he vivido igual. Hay quienes dicen que soy un HUEVON, que nunca le he sacado provecho a nada. No me importa. Esa fama es mi condecoración.
Por eso me interesa la política con con "P" mayúscula. Sospecho que a tí tampoco te interesa la política con "P" mayúscula y que solo la ves como un tema de sobremesa. Espero equivocarme.

Moshe said...

Tu sospecha de estar equivocado se ha cumplido: lo estás.

Oh, aedo y eterno oráculo de sabiduría. Este polaco-hebreo-letón palidece ante tu sapiencia.

cvalqui said...

"La política sin mayúsculas sí me interesa"

"Por eso me interesa la política con con "P" mayúscula"

Poeta en que quedamos, usted una autoridad en el lenguaje, con estas cantinfladas.

Lee TROME?

cvalqui said...

Ha veces pienso, que muchas veces nos equivocamos en cambiar el mundo, cuando lo esencial es cambiar primero nosotros mismos.

Moshe said...

Profundo y correcto pensamiento de Carlitros.

Salud por eso!

cvalqui said...

Creo que muchas personas tienen una forma equivocada de buscar la felicidad. Muchos piensan que tener dinero en el bolsillo, un moderno auto y lujos es lo más importante en la vida y están equivocados. La felicidad no se tiene, se siente. Siempre debemos tener presente que todo lo que suceda en nuestra vida, es consecuencia de nuestros propios actos.

Solo los mediocres piensan en la buena o mala suerte. También tenemos que ser agradecidos y respetuosos con los demás. Jamás debemos de mirar por encima del hombro a nuestros semejantes. Ser humildes nos convierte en mejores personas.

Respetar con hidalguia, las opiniones controversiales nos da tranquilidad y eso es parte de la felicidad, la cual nunca se cimentará pisoteando a los demás.