15 June 2013

Las excentricidades de Kim Jong-Il

Sátrapa mañoso que se sacrificaba por el pueblo.  Viva el comunismo, señores.


Las excentricidades de Kim Jong-Il reveladas por uno de sus chefs.

Ocultando su verdadero nombre bajo el de Kenya Fujimoto, el cocinero del exdictador norcoreano, reveló las cosas increíbles que este se permitió en vida.

En una entrevista con la revista GQ, Fujimoto, de nacionalidad japonesa, explicó que trabajó para Kim entre 1988 y 1999.  Inicialmente le preparaba sushi al dictador, pero se convirtió en hombre de confianza, por lo que accedió a una serie de hechos que parecen ficción.

Entre sus extravagancias figuran gastos en comida y bebida: su cava contaba con más de 100,000 botellas (ay que rico, dice un hebreo), y gastaba en coñac más de 700,000 dólares anuales.

El chef viajaba por el mundo por los pedidos del dictador: a Francia por coñac, a Dinamarca por jamón, a Japón por pescado, a Pekín por una hamburguesa de McDonalds.

Pese a las prohibiciones del gobierno norcoreano, Kim era fanático de los productos “americanos”, lo que se destaca con su afición a las películas de acción, en particular las de Schwarzenegger que solía emular con sus guardaespaldas.

Sus gustos eran más insanos: tenía una “División de diversión”, integrada por mujeres y travestis enviados a Hong Kong a recibir cursos de masaje.  Había creado un instituto de longevidad que investigaba cómo alargar su vida, y obligaba a gente a comprobar uno por uno los granos de arroz de su comida, rechazando los imperfectos.

Murió a finales del 2011.  Su hijo, Kim Jong-Un, lo sucede actualmente en el poder.

11 comments:

Moshe said...

Este oriental tenía sus debilidades carnales.

Chino, chino, chino pendejo,
gustabas de chibolas y cabritos,
coñac, macdonalds y otros gustitos,
eras tan mañoso como viejo.

Coquín said...

El agente neocelandés Kiwi Bond entra a un bar y se sienta al lado de una de esas bellezas increíbles que sólo aparecen en sus películas.
La mira a ella y a su reloj.
Ella le pregunta:
- "¿Está esperando a una mujer impuntual?"
- "No -responde Kiwi- Me dieron este reloj high tech y lo estoy probando."
- "¿Ah, sí? ¿Y qué tiene de especial?"- pregunta la mujer.
- "Usa ondas alfa y gama para enviarme mensajes directos a mi mente."
- "¿Y qué le está indicando ahora?" – pregunta ella, intrigada.
- "Me indica que usted está sin pantaletas y sin sostén."
La mujer sonríe y le responde:
- "Pues su reloj no funciona. Tengo puestas ambas prendas."

Kiwi Bond sacude su reloj, le da unos golpecitos y dice:
- "¡Caramba, está adelantado una hora!"


Coquín said...

Es un dictador entre los muchos que ha habido. La prensa lo destaca porque este coreano bebía todo el día, era el mayor borracho de toda la península coreana, lo que es bastante decir en un país con un gran consumo de bebidas alcohólicas. Un poco más abajo, en Oceanía hay un fulano que sin ser formalmente un sátrapa, bebe tanto como bebía Kim Il Sun. Hay explicación para esto -y la daremos más abajo- puesto que el guayacol del que hablamos es Moshé Pederewski, un judío, un avaro que junta el agua de lluvia para beber y regar su jardín. La explicación de su consumo inmoderado de vino más abajo:

Coquín said...

Un equipo de especialistas de la Universidad de Otago, Wellington, ha hecho públicos unos resultados muy peculiares de su investigación. Su estudio reveló que hoy en día, gracias a las abundantes cosechas de uvas en el país y la respectiva caída de los precios locales de los vinos, el alcohol en Nueva Zelanda cuesta menos que el agua potable embotellada.
Los supermercados y tiendas de licores agravan la situación aún más: las continuas rebajas permiten adquirir una porción estándar de vino casero por 0,47 centavos estadounidenses, y de vino embotellado por 0,49 centavos. En Nueva Zelanda la unidad de medida de alcohol es 0,25 litros de cerveza: una porción estándar consiste en 10 gramos de alcohol puro que corresponde a una copa de 0,25 litros de cerveza. Quizá por eso el precio de esta copa 'patrón' se sitúa justo en medio del precio de los dos vinos: 0,48 centavos.
Al mismo tiempo, 0,25 litros de agua embotellada tienen un precio de 0,5 centavos estadounidenses. Las bebidas espirituosas son las únicas que todavía guardan la distancia: por el momento su coste promedio se mantiene a un nivel relativamente alto, 0,59 centavos por 0,25 litros.
Así las cosas, la única oportunidad de calmar la sed para una persona que no sea un 'gourmet alcohólico' es la leche: un vaso de 0,25 litros cuesta unos 0,32 centavos.

Moshe said...

Calla, mierda.
Lamento informar que parece hemos perdido al ingeniero del Estribo, el puntual Carlitros, desaparecido desde hace mucho.

Coquin said...

Seguro estaba chapando con una sirena y se lo comió un tiburón celoso.

Moshe said...

Conociendo a Carlitros es chupando, no chapando.

Coquín said...

AVISO DE SERVICIO PUBLICO

Se necesitan participantes de la Promoción César Vallejo (1968) del Colegio Alejandro O. Deustua.

Carlos Orellana said...

Excéntrico y demencial dictador del vaso este blog está pal gato. Mejor nos vemos en SKYPE. Si serás rosquete.

Mario Pablo said...

No joven, no hay que ir a Skype aún, sigamos moviendo la batea a la espera que Cajón - Tonel, Carlitros, Tenorio, Maqui y Yerén se dignen escribir unas líneas en obsequio de la cofradía

Aldo said...

Mientras el agente neozelandes Kiwi Bond y el super agente chinchano James Bem Bond mantengan sus entradas consistentemente, este Blog nunca estara pal gato, por el contrario, tendra pa' rato.

Chaplita aportando lo suyo, manteniendo la vela prendida y a su manera cuadrando gente, sobre Tenorio, Del Estribo, y Frente, hay incertidumbre, mismos pacientes en Cuidados Intensivos,
responden muy lentamente, dan la impresion como que ya tiraron la toalla, y de pronto sueltan un comentario.