17 May 2014

Sosías

No cabe duda: la vida real es mas extraña que la ficción.

Todos tenemos un sosías en el otro lado del mundo.  El del ilustre Barbie Vittorio ST no es cualquier personaje sino el célebre Sir Elton Hercúles John, más conocido como Elton John, cantante, compositor y pianista británico de rock. 



Como sabemos, es fama que a este gordito con pinta de eunuco se le quema el arroz.  El lo ha confirmado casándose con un fulano que le arrimaba el piano desde hacía bastante tiempo.  Lo que ignora el brócoli británico es que en el remoto Perú, país de los Incas y cuna del Dr. Chapla, mora un individuo idéntico a él, pero sin su gusto por el fuerte aroma de los machos.

El sosias de Elton John es un pelado deustuano cuya única e inocente afición es coleccionar muñecas inflables y no inflables.  Posee el sudamericano una colección que ya debiera estar en el record Guinness.  Hay que señalar, sin embargo, que no todas las muñecas están pitas, algunas ya han sido desarmadas por su dueño. 

De otro lado tenemos a la paisana Jacinta, de identico cacharro y verdadera sosías del Dr. Moe Chapla de la Muña, gamonal de Chupaca y Pampa Grande, amo y señor del valle del Mantaro.


11 comments:

tenorio4545 said...

Felizmente el mal hablado redactor de esta infortunada nota aclara que no tengo los mismos gustos que el tal Sir Elton.
Pobre pero honrado e invicto.

tenorio4545 said...

Ya que se dice que Moshe es un avaro, debo relatar lo siguiente:
No sé que año era, pero es ese entonces Manolo trabajaba en IBM y yo en Olivetti y sucedió que, por razones de trabajo, coincidimos una mañana en el Banco de Crédito, en el centro de Lima, eran muchos años sin vernos las caras y la alegría del reencuentro fue mutua, tanto así que Manolo me invitó a almorzar en el restaurant Donofrio que estaba en el pasaje Olaya. Recuerdo que de entrada pedimos cocktail de camarones, no recuerdo que más se comió y bebió, en todo caso Pedreschi gastó sus buenas fichas en invitar a este modesto servidor.
Como anécdota diré que ese grato encuentro me dejó con la idea de que podría haber algo más en el azar, así que me puse a revisar en el periódico las carreras de caballos de esa noche, buscando un indicio de buena fortuna relacionado con mi feliz encuentro con Manolo, lo que hallé es que en una de esas carreras corría un caballo llamado Petrosky al cual la crítica no le daba ninguna chance de triunfo, pensé que tal vez debería jugarle un boletito, pero no lo hice, pues bien, al día siguiente me enteré que Petrosky contra todo pronóstico ganó la carrera y pagó 35 a 1.

Carlos Orellana said...

Puta, ¡el pelao había sido burrero! Bueno, en cuanto a la anécdota la verdad es que resulta increíble que Sir Kiwi Bond (que de huevón no tiene mucho) haya invitado a almorzar a un amigo. Es cosa de no creer porque durante una buena punta de años el susodicho ha llegado a Lima y jamás ha buscado el fono de ninguno de nosotros cuando salía a comer. Sus safaris gastronómicos eran solirarios. Por lo demás, ¿alguien recuerda que Moshé Dmitri haya invitado una hojuela de camote en la secundaria alguna vez?
Sin duda Sir Victor ST ha sido testigo de un milagro. Debiera reportarlo a El Vaticano.

Carlos Orellana said...

Una recomendación para nuestro querido Vittorio: bajar unos diez kilos, comprarse una montura, igualita a la que lleva Elton John en la foto, y una peluca de color castaño claro como la del rosquete británico. ¿Para qué? Para hacer billete fácil. Se va al Cuzco y hace correr la bola de que Elton John está de incognito allí para visitar Macchu Picchu. Se consigue un socio que cobre $10 por tomarse una foto con él (pro fondos de cualquier causa humanitaria). De pasache acepta el patrocinio de hoteles y restaurantes que además de alojarlo y darle el bitute tienen que caerse con algunas 'regalías' por el uso de su prestigioso cacharro.

Moshe said...

El otrora publicista chinchano-oriental es príncipe de la calumnia y si muerde a una cobra la mata. Y encima tiene la concha de llamarme lapa!

El parecido en ambos casos es notable, aunque la sosías del Doctor Chapla no tenga el billetón que el boga deustuano posee.

Mario Pablo said...

Salen nuevas verdades: coleguitas burreros y avaros que, contra toda lógica, gastan sus fichas invitándole un almuerzo a los patas. Bien por ello, eso nos humaniza en medio de tanta pendexada. Sólo resta que Maqui haya dejado el banano y Carlitros se rechace un piscacho y se empuje una limonada, o que coquimbo vote por la humildad

Carlos Orellana said...

Humanizar a un vampiro o un avaro es como fabricar un vodka de 0 grados alcohólicos, algo imposible. Care Duende o Kiwi Bond no cree en nadie.

Aldo said...

Kiwi Bond, a ridiculizado a los agentes SIN, CIA, e Interpol con su meticulosa y efectiva técnica de rastreo, en una pestañada o descuido, el cerebral agente secreto ventila a los cuatro vientos la vida en colores de monses y pendavis sin miramientos de ningún tipo.
Hablando de cosas imposibles, como las que menciona el Poeta, nunca se ha visto un agente (espía) negro en las pantallas o en los diarios.
Eso es discriminación, carajo.

Moshe said...

No exagere, querido amazónico. Las fuentes de información de Joda Criolla son modestas y anónimas, jamás del profesionalismo del SIN de Vladi, el Mossad de la patria, o la FSB de Putin.

Se equivoca usted sobre la inexistencia de un espía crolo. Tengo en mi poder un dossier con fotos de un ejemplar 007 de color modesto, documento cuya publicación es inminente.

Carlos Orellana said...

El día que el avaro me invite a almorzar, ese día, aunque no me agrada ningún juego de azar, a un caballo que no tenga ningún chance y le juego un huevo de plata y otro de oro. Esa ha sido mi querido Cabeza de Hueso Manzana una señal de la Divinidad que usted desperdicio. ¡Imagínense Moshé Dmitri haya metido la mano al hígado para invitar a alguien! De aquí a la próxima llegada del cometa Halley no veremos prodigio igual ¡Cosa más grande de la vida, chico!

Carlos Orellana said...

Aparte del espía iraní que lo reventó a Dmitri (revisar archivos de Joda Criolla), un agente afroamericano del FBI(natural de Alabama) era muy amigo suyo, tan amigos que la gente empezó a hablar de ellos. De modo que al jugar con el photoshop y volver a hacerme una foto trucada (todas las colecciono, son buenísimas) no hace sino recordar al negro de sus amores. Pero ya sabes, Dmitri, conmigo nada que ver, no me gustan los hombres, yo soy lesbiano.Menos judíos alcohólicos.