11 June 2012

Pallares

El sabado preparé un kilo de esta deliciosa menestra.  Con buen tocino y aderezo de ajo, comino y cebolla, el plato salió de chuparse los dedos.  El secreto: media cucharadita de pimentón ahumado español, que da color y excelente sabor al plato. 

Ya tengo para saborear pallares por varias semanas.

Maridaje con nada.  Sin embargo, recomiendo beber abundante vodka y una botella de buen Pinot Noir mientras uno cocina.


Phaseolus lunatus (pallar, judía o haba de Lima, poroto pallar) es una leguminosa originaria de América, cultivada por sus semillas comestibles.  El nombre viene del mochica paxller.

Durante el Virreinato, los pallares fueron exportados a Europa.  El nombre inglés "Lima beans" se debe a que se enviaban en cajas con el nombre del lugar de origen: Lima, Perú.

La forma silvestre de semilla pequeña se encuentra desde México a Argentina, bajo 1,600 metros sobre el nivel del mar, mientras las grandes se encuentran en el norte del Perú, entre  300 y 2,000 metros de altura.

Esta alubia blanca, grande y plana precisa de una cocción de cuarenta minutos para conseguir una textura suave y untuosa que se deshace en el paladar. 


El excepcional restaurante La Concha Oriental en Chacra Ríos, Lima, propiedad del chef Carlos Alberto Acurio Quintanilla, es famoso por servir pallares junto a una delicada guarnición de tallarines rojos, carapulcra, arroz y dos huevos fritos.

7 comments:

Carlos Orellana said...

Ese chef Acurio Quintanilla es una bestia completa. Y usted, mi querido judío "Ojitos de Ratón" es medio bestia.¿Cómo se le ocurre ese espantoso aderezo? ¿Cómino? ¿Quién chucha te ha dicho que lleva comino, pimienta y encima...pimentón? Qué bruto, carajo. Esos pallares deben ser una mierda.
Señor judío: como usted los pallares en punto de nube, como los preparan las antiguas familias iqueñas. ¿Cómo? Tome nota, semita trinchudo: ponga a remojar los pallares (que sean "nuevos") de un día para otro en agua con bicarbonato. Cambiarle el agua dos veces antes de quitarles la cáscara y reserva.
En la cacerola pon mantequilla, sal al gusto (sal marina) y un poco de ajos frescos (no en pasta ni en polvo, rosquete). Sofreir a fuego lento, levemente, y luego integrar media taza de leche de soya y una cucharadita dew miel de abeja. Remover muy suavemente y echar agua. Colocar los pallares sin cáscaras y cocinarlos a fuego lento, moviéndolos con una cuchara de palo hasta que el agua sobrante se consuma y esté listo el puré de pallares. No necesita tocno ni huevadas. Servir con arroz graneadito y acompañar con filete de pescado frito (especie fina), pallard de lomo o asado de tira.

Carlos Orellana said...

Si quiere una recta de ensalada de pallares también se la doy, culirroto.

Moshe said...

El comino se usa con extrema moderacion: solo para agregar un toque de sabor. Lo mismo se aplica al pimentón español (la marca La Chinata es sensacional.)

Servir con un par de huevos fritos. Que delicia.

Carlos Orellana said...

Aprende a comer, huevón. Ni una pizca decomino, ni pimentón ni tocino. ¡Y huevos fritos! No respetas a los insignes pallares, culirroto.

Moshe said...

Poeta, lo que preparo son pallares rusticos, no la crema de pallares de tu receta. Eres tremendo pelotudo, pues no notas la diferencia.

No los bato, solo ablando la cuarta parte; el resto mantienen la forma, y se deshacen en la boca.

Carlos Orellana said...

Igual, judío necio: ya sea con o sin cáscara lo que importa es no anular el sabor de los pallares.

Mario Pablo said...

Silencio "pedantes", pallares y frejoles riquísimos, sin duda, luego inflaman y reclaman salida, estos son los costos del bitute. He leido que Coqcinero critica a Gastón ¿estoy en lo cierto?, malo, muy malo, ese ciudadano ha hecho más que cualquiera para devolvernos autoestima culinaria. Viva la Chapla, el mote, la muña