3 June 2012

Conversación en el Penthouse

Muy pocos, poquísimos, de los casi treinta millones de habitantes del Perú saben quién es Carlos Orellana, brillante aedo y Premio Nobel de Literatura en 2010.  

Este poeta peruano es una suerte de rara avis capaz de escribir algo que cruzará el tiempo y llegará al futuro remoto.  Se puede vislumbrar un peruano educado y elitista del año 3012, leyendo a su compatriota, recitando los versos de La Canción del Mal Amado ú Hoy me levante carretón

Orellana demuestra un vasto conocimiento: sabe de literatura, de gastronomía, de política, de historia, de casi todo. Es un oráculo cobrizo, un Parménides sudamericano. Y aún cuando terriblemente desordenado, caótico, mujeriego e indolente, es encantador. 

Es mediodía en San Borja, el suscrito, Misha Podhoretz, corresponsal literario del diario israelí The Jerusalem Post en Lima, se prepara a entrevistarlo en el suntuoso departamento del poeta.  

El sol limeño nos toma una fotografía para la eternidad. 

 
LIMEÑO ACCIDENTAL 
MP: Usted es un poeta limeño, eso condiciona su obra y visión de la realidad. Tengo entendido que nació en 1950, ¿dónde? 
CO: En la Maternidad de Lima, pero debió haber sido en Chincha, donde mi padre era empresario de transportes.  Era un embarazo de alto riesgo, y le aconsejaron a mi madre que viniese a Lima para dar a luz. 

MP: ¿Por qué vivía en Chincha su familia? 
CO: Porque la gran ambición de mi padre, nativo de esa localidad, era ser un gran empresario.

MP: ¿Regresó la familia a Lima después de su nacimiento? 
CO: Si, en 1951 volvimos y nos mudamos a Chacra Ríos.  Tengo recuerdos de infancia de mi barrio en Naciones Unidas. 

MP.: ¿Qué recuerdos? 
CO: Bueno, recuerdos muy vagos, de niños.  Una vez me agarré a golpes con otro niño, y las imágenes de niñas, por supuesto.  He sido en mi interés por lo femenino muy precoz; estamos hablando desde mis siete u ocho años. Petronilla Jullca, una empleada doméstica de mi casa, tiene mucha culpa de ello. 

Dos fotos, cortesía de Mossad. La primera muestra al pequeño poeta a los 18 meses de edad, recién llegado a Lima procedente de Chincha.  Se obtuvo tras interrogar a Zoila Luna, la niñera que lo tuvo a su cuidado hasta que el futuro poeta dejó la mamadera, a la edad de 17 años (en verdad, nunca). 

Mossad - Derechos Reservados, 2012

La segunda es de primero de primaria, él algo mayor en relación al resto de sus compañeros.

Mossad - Derechos Reservados, 2012

EDUCACION 
MP: ¿Dónde estudió? 
CO: En muchos y varios colegios, y la parte final de secundaria en el Alejandro Deustua en Breña, donde fuí conocido por no asistir casi nunca a clases, transmutar el oro en polvo, y ser tesorero de la promoción.   Ah, que  tiempos. 

MP: ¿Cuál es el libro más importante que recuerda haber leído entonces? 
CO: Esa obra maestra, Memorias de una pulga

Un carne escolar del laureado, ahora parte del archivo de la Bibiloteca Nacional:


MP: ¿Ha sido un buen lector desde temprana edad? 
CO: Siempre. 

MP: ¿A que se debió esta afición? 
CO: Bueno, me vería absolutamente imposibilitado de decir por qué me atraía la lectura. Aprendí a leer a temprana edad y mi afición a los libros la mantengo hasta hoy. 

MP: ¿En 1967, usted tenía 17 años. ¿Soñaba con ser escritor? 
CO: Siempre lo soñé.  Yo era –y esto lo puede confirmar cualquier compañero de la promoción César Vallejo, el que soplaba en los exámenes de literatura.  En matemáticas era quien es hoy el ingeniero judío Pederewski.   En ciencias naturales, mi compadre, el presidente de la promoción, el Cabezón Vargas. 

MP: Entonces no hubo duda sobre la vocación. 
CO: Ninguna. Ingresé a San Marcos a estudiar Letras, se tenía que pasar a la fuerza para estudiar Derecho, sin embargo al tercer año decidí que nunca iba a ser abogado, porque no me gustaba, y di un salto a la garrocha. 

MP: ¿Usted aspiraba al destino de Neruda o Vargas Llosa? 
CO: Claro.  A los 20 entré a San Marcos y con amigos fundamos un grupo literario. Por entonces yo leía mucho en la biblioteca y escribía varios poemas cada día.  Reitero mi admiración por Mario, a quien cariñosamente he apodado Conejo Viejo.  Conversamos por teléfono muy seguido y me honra enormemente ser su amigo. 

MP: Pero luego lo lógico hubiera sido postular a La Católica.  ¿No fue un acto de rebeldía postular a San Marcos? 
CO: Puede ser.   Primero fuí decidido aprista.  Frecuentaba la Casa del Pueblo en Alfonso Ugarte y llegué a ser dirigente de la CHAP y la JAP.   Lo que pasa es que yo sentía una tendencia a la izquierda, que hasta hoy mantengo.  Nació en el colegio Deustua, donde habían alumnos abiertamente izquierdistas. 

MP: ¿Recuerda a algunos? 
CO: Claro, al pastor bautista Mario Pablo Chapla, hoy destacado penalista, el onírico Cajón de La Cruz, y el apolíneo Cachito Ruelas. 

MP: ¿Cuando terminó su “pro-aprismo”? 
CO: Debe haber sido en 1970 en que ya mi inclinación socialista era evidente. 

MP: ¿Tenía conocimiento ya del alejamiento de varios intelectuales del Partido Comunista? ¿Cuál era su posición? 
CO: Yo me aferraba a la posición de Trotsky, a quien leía y admiraba. Me impresionaban su dialéctica, su lucidez. 

1985-2000 
 MP: Usted trabajó para el primer gobierno aprista de Alan García.  En La Crónica y en el Instituto nacional de Cultura. 
CO: Si, claro, y no me arrepiento de ello.  Llegué a ser director del INC, y modestia aparte, hice buena obra en ambas instituciones. 

The Jerusalem Post - Derechos Reservados, 2012

MP: ¿Por qué enganchó su carro y lealtad personal a los entonces desconocidos Fujimori y su asesor Montesinos? 
CO: Vea, las razones son varias y muy complicadas como para tratarlas en una entrevista como esta. Estoy escribiendo un libro sobre el tema, titulado Mis años con Fuji, que pienso publicar el 2063.  ¿Puede esperar hasta entonces? 

MUJERES 
MP: Perdone si la pregunta es indiscreta: tiene usted fama de picaflor, de eterno enamorado, de galanteador impenitente, de Barba Azul. 
CO: Me han hecho fama, pero la verdad es que sí, me he enamorado mucho.  No menciono nombres. Me he casado ocho (¡) veces, pero bueno, estas cosas pasan en la vida. 

MP: En su poesía hay intenso erotismo, ¿quizá algo de discreto voyeurismo? 
CO: Me gusta la mujer vestida en todo caso, aunque algunos van a considerarme fetichista.  Me gustan los disfraces, los de empleada doméstica, especialmente. 

MP: Hablemos de un tema querido para usted, sus “hembritas” preferidas. 
CO: Bueno, las prostitutas del Chon San, con quienes me inicié en la carnalidad, en la cópula, están por encima de todas, pero tengo muchas favoritas como Monica Bellucci, Laura Antonelli, Isabel Sarli e Ingrid Bergman.  La lista es interminable, tantas como granos de arena hay en la playa. 

The Jerusalem Post - Derechos Reservados, 2012

11 comments:

Mario Pablo said...

Chasumai, se ha desvelado la soprendente historia del Samborja que nos agasaja todos los días por sacolargos y feministas. Una pesquisa sin parangón ha puesto los puntos sobre las íes, aportando tamaña biografía que la envidiaría hasta el mismísimo Kunta Kinte. Coqlitros ha quedado en deuda con Pirincho, me atrevo a recomendar se prepare un guión y se lleve el relato a la pantalla grande bajo el título: Kumana, Kumamana, Coq no respeta ni a las hermanas

Aldo said...

Me quito el sombrero por la entrevista del jacoibo Podhoretz, dejo a Hildebrandt como vendedor ambulante. Que tal estilo para sacar informacion, carajo.

Impresionadisimo al mismo tiempo con la capacidad del Mossad, que tal redes las que mueven estos hebreos, me quito el sombrero.

Ese par de fotos de la vida temprana de COQ, nos muestra que podemos envejecer, pero nuestros razgos no se pierden.

Coqcito aun mantiene la misma mirada que cuando tenia 18 meses,
y la misma seriedad, que cuando cursaba el primer año de primaria.

El poeta esta igualito, claro, como es logico, con el paso de los años, ahora se ve mas oscuro.

Carlos Orellana said...

Todo es exacto, salvo que me guste Laura Antonelli y Isabel Sarli: la Mossad no ha hecho un trabajo sino al 98%.
...Y ya se viene "Salvo el joder todo es ilusión", biografía del pastor protestante Moe Chapla Curtido.

Moshe said...

Habemus poeta dice este polaco.
Que honor haber compartido las aulas del Deustua con un intelectual de su calibre.

De acuerdo con Aldo: este pata Podhoretz es un entrevistador de la gran pepa, aunque es de resaltar la renuencia del aedo de hablar sobre su padrino.

Carlos Orellana said...

Debo corregir un error: el nombre verdadero del jurisconsulto doctor es Moe Bernardino Chapla de la Muña. Se le conoce en los ambientes evangélicos como el hermano Mario Pablo. En Salvo el joder todo es ilusión, revelaremos sus chaplines de los 70s y del siglo XXI.

cvalqui said...

Esta biografia es exacta de lo que vivió el autodidacta, que no necesitó Universidad ni Colegio para ser erudito en politica, economia,sociologia, infomatica etc, etc, etc, ya que nació sabiendo.

La Universidad y Colegio es para los brutos y analfabetos, esto no era para el Poeta, por su condición de omnisciente, algo genetico en él.

cvalqui said...

Las fotos de las diferentes etapas de la vida del Poeta, desde niño, puber, joven y sexagenario, son una muestra de la efectividad y eficacia de la MOSSAD.

Sigue con el color morocho, encopetado y pagado de su suerte, por eso fue un "vago feliz".

Todo un dechado de virtudes.

Moshe said...

Larga vida al servicio secreto del estado judío. Viva Mossad, carajo.

Carlos Orellana said...

Bien ha dicho el ilustrado Químico, yo no necesito ir al colegio y la universidad, fábricas de mentecatos. La universidad de la Vida es mi alma mater.
Como dijo el doctor Moe Chapla de la Muña "la universidad no cura el analfabetisno crónico"

Carlos Orellana said...

Oe, judío culo roto: ¿ese Podhoretz, es también de la vaina, no? Cuando me entrevistaba me miraba la bragueta. Me dijo que te conocía desde que ambos eran estudiantes en la Universidad Ben Gurión del Neguev. No sabía que habías estado estudiando en Israel.

cvalqui said...

En la última foto observo al Poeta como un manejador de mentes frágiles y suceptibles a la metáfora y retórica gaseosa.

Todo un engatuzador, el que no lo conoce se rinde a sus pies.

Menos mal que Moshe es despierto, sino lo meten al bolsillo y lo embaucan. Aleluya