27 May 2012

Stalin, asesino y genocida

Después de visitar a algunos sátrapas sudamericanos, bajamos de lote con esta nota sobre uno de los más grandes criminales del siglo XX.  Stalin, junto con Mao, Hitler y Pol Pot, es miembro de un grupo de salvajes que deshonran a la humanidad.

Stalin fue un asesino en masa, quien no reparó en eliminar a cuanto adversario se le atravesara en el camino para lograr el poder absoluto que detentó por casi treinta años. 

Stalin no puede ser ídolo de nadie que comulgue con valores de libertad, justicia, igualdad y paz.  Sigue una corta biografía, donde se muestra el frío y vil y asesino que fue. 


Iósif Vissariónovich Dzhugashvili (Stalin)
Nació en Gori, Georgia, el 21 de diciembre de 1879 en una familia de humildes agricultores.  Se crió en la miseria y con un padre alcohólico que golpeaba a su mujer y a su hijo. 

Poco después el padre abandonó el hogar para ir a trabajar a una fábrica de zapatos, pero lo que ganaba se lo bebía, hasta que en una pelea recibió una puñalada mortal.  La madre de Iosif se hizo cargo de su crianza y logró educarlo en la mejor escuela del lugar. 

El niño pasó por todas las enfermedades, incluso viruela que lo dejó marcado el resto de su vida, pero se salvó y terminó siendo un muchacho robusto al punto que se autobautizó como Stalin (acero).  Su madre lo inscribió en el seminario de Tiflis donde permaneció cinco años hasta que lo echaron.  El futuro tirano que cerraría todas las iglesias de Rusia no podía tener vocación de sacerdote. 

Estando en el seminario, participó en reuniones clandestinas de tendencias nacionalistas con el pseudónimo de Koba.  Leía a Marx y a Engels y era generador de intrigas porque lo terminaban echando de todos los grupos clandestinos.  En 1902 abandonó Tiflis y fue a Batum donde continuó sus actividades de agitador, conoció cárcel y terminó confinado en Siberia.  En prisión leyó los artículos de Lenin publicados en el diario clandestino L'Inskra.

Sorpresivamente lo liberaron de prisión y se comienza a sospechar de él como espía de la policía secreta zarista.  A las pocas semanas ya formaba parte de la facción bolchevique (mayoría) cuyo jefe era Lenin.  Meses después participó como delegado en la conferencia nacional del partido en Finlandia, donde se encontró con Lenin, marcando un rumbo definido en su carrera. 

A la muerte de Lenin en 1924, le sucedió en el poder transformando a Rusia en la segunda potencia industrial del mundo a un costo de millones de víctimas producto de purgas, masacres, venganzas y guerras.  Después del congreso del partido en 1927, asumió el poder total en la Unión Soviética iniciando el proceso de industrialización acelerada y colectivización forzada. 

Stalin permaneció en el poder durante casi treinta años con el apoyo de la policía, el ejército y la burocracia comunista.


Al igual que Hitler, Stalin aprovechó su posición de poder para saldar cuentas personales, y a través de la policía secreta mandó asesinar a todos aquellos que alguna vez lo perjudicaron.  Su técnica predilecta era secuestrar o asesinar a los familiares de la víctima de turno logrando que los condenados se arrastraran suplicando clemencia.  Funcionarios y generales del ejército debieron rebajarse para obtener el perdón del dictador.   Los más afortunados, después de humillados eran perdonados, los demás ejecutados o deportados a Siberia. 

Stalin demostró un absoluto desinterés por sus familiares.  A sus hijos no les hizo faltar nada material, pero los ignoraba.  A su madre, que murió cuando Stalin tenía más de 60 años, la vió un par de veces en dos décadas.  


Trataba de dar ejemplo con sus costumbres de vida espartana, su despego por lo material, sus ropas sencillas.  Cuando su hijo cayó en manos de los alemanes él se negó a negociarlo por la vida de un general alemán.  

Fue cínico, criminal, y déspota.  Carecía del carisma de Mussolini o de Hitler, y mantuvo a su pueblo engañado simbolizando orden y disciplina.  Gracias a su terquedad y poder convirtió a un país medieval y agrícola, en la segunda potencia industrial del mundo casi a la par con Estados Unidos. 

Al término de la guerra, en Yalta, aprovechándose de Churchill y Roosevelt se quedó con la mejor porción de la torta.  Toda Europa Oriental estaba bajo su influencia y en su país adquirió la estatura de prócer en vida.  Murió en febrero de 1953 a los 74 años de edad.

Esta propaganda le gustará a Vittorio:


He leído en abundancia sobre este criminal, pero recomiendo dos libros: The Court of the Red Tsar de Sebag-Montefiori y el monumental Hitler-Stalin: Vidas Paralelas de Alan Bullock.

11 comments:

Moshe said...

Parece que el poeta laureado está internado en la Clínica Americana, recuperándose de una operación de estiramiento de ambas piernas.

Muera Stalin, carajo.

Mario Pablo said...

Oiga, maestro, no preocupe ¿es verdad lo del internamiento de Coqberia, o se trata de cachimba?, si lo segundo, el estiramiento no sería de piernas porque en casa tiene un vacum para agrandar la pequeñez.,
En cuanto a Stalin, guste o no, fue el conductor de la resistencia contra el nazismo, sin el sacrificio de 20 millones de rusos, sin la titánica labor de los comisarios, Hitler habría aplastado Europa; esto quiere decir que sus políticas, estrategias y tácticas ¿deben emularse?, no, Mariátegui dijo, en su momento, que el socialismo peruano será creación heroica, agrego, no estúpido seguidismo; a la vuelta de muchos años, los que creemos que aun es posible un mundo mejor reivindicamos el auténtico sentido de la democracia, que desde luego no es la democracia de los bancos y financieras, de sus politicastros y sus propagandistas. Repudiar el totalitarismo, la persecución arbitraria, la santificación de la tiranía o dictadura, es un presupuesto contemporáneo que nunca debe omitirse. Una final recomendación, además de biografías de Stalin, muchas elaboradas durante la guerra fría, aconsejo leer su propios textos y criticar sus argumentos

Moshe said...

Echacatemente, mi querido pastor. Hay que leer al lobo para saber como piensa.

En cuanto al lascivo y lubrico COQimori, el morocho tiene más aparatos para la vaina que los que la humanidad entera conoce. Rey del catre y del cutre.

Carlos Orellana said...

No digo: Moe es el rey de la cabreada. Nadie hablar de emular la revolución rusa ni cosa parecida, sino de la admiración por el más grande genocida del siglo XX.
Qué su capacidad militar determinó que se salvaran 20 millones de rusos. Bien por los rusos.
Pero yo nunca he escuchado desde 1966 ninguna alabanza del Pastor a EEUU, que con su inmenso poder económico determinó el curso de la Segunda Guerra Mundial.
Como al genocida Mao al georgiano le reconozco talento militar. Pero hay que decir toda la verdad: Stalin tuvo como aliado al invierno ruso y al fanatismo patológico de Hitler. Esos rusos pezuñentos que vivian bajo una tiranía infame que se decía socialista y marxista (qué insulto a Marx) eran unos millones de bárbaros que solo contaban con su fanatismo nacionalista y no con el inmenso poder y convicción verdaderamente democrática del pueblo americano.
Ya sigo más tarde...

Mario Pablo said...

Ay carijo, Coqbujarín ahora es antieslavo, qué es eso de rusos pezuñentos, mi querido Satanás de Chacra Ríos, en las estepas de la URSS, el mejor ejército del mundo, en aquel entonces, el alemán, maquinaria infernal, eficaz y eficiente, con soldados muy instruidos y disciplinados, como detalla Paul Kennedy, al que ojalá nos animemos leer, tuvo que agachar la cerviz y admitir su derrota ante desarrapados campesinos y obreros, llenos de patriotismo, impulsados hasta el martirio por la justicia de su resistencia y magníficamente dirigidos, si ésto son bárbaros, como dice Coqfidio, saludo a los bárbaros, ignorantes y pezuñentos que, como en Viet Nam, salvaron su Patria. No es verdad que nunca haya saludo al noble pueblo norteamericano, su sentido práctico me impresiona, tanto como su capacidad para reinventar la democraria, el actual movimiento de los occupy (OWS), la lucha por los derechos civiles, su tolerancia frente a las opciones sexuales, lo acreditan.

Aldo said...

Cuidadanos del mundo, o, europeos de cuarta o quinta, suave cuando suelten petardos que tiene doble efecto, eso de "rey de la cabreada" dirigido al pastor, no lo deja bien parado.

Lo mas jodido del idioma espanol es que es muy rico en expresion, no es lo mismo decir mucho trago, que trago mucho, y por lo tanto, hay que usarlo con pinzas.

En cuanto al personaje invitado de este post, todos sabemos que el "carnicero" Stalin es la mama de los pollitos en lo que a genocidas se refiere.

Poeta, como va el proceso de recuperacion despues desu operacion ?

Finalmente, el termino de opcion sexual es un invento de la comunidad gay para darle cimiento y seriedad a su orientacion, la correcta definicion deberia ser, capricho sexual.

Moshe said...

Poeta laureado, es cierto que te estiraron 35 centímetros (ahora eres alto como de dos metros), para que no andes arrastrando el elemento?
Canta, Fantomas.

Carlos Orellana said...

Pucha que al chiflado pastor Moe le sale el stalinismo hasta en los chaplines: Coqberia y Coqbujarin. Fueron dos importantes jerarcas soviéticos a los que mandó matar el Padrecito. ¿Será que me quiere fusilar imaginariamente el más grande discípulo perucho de Josef? eso creo.
Su alabanza de los rusos pezuñentos revela una eslavofilia hasta hoy no conocida. ¿Como se compatibiliza ésta con su sinofilia? Respuesta a través del continum Stalin-Mao-Pol Pot y no sigo.
Y a proposito de Viet Nam, es verdad esa fue una guerra desgraciada para USA, pues se encontró con unos fieros viet, que dicho sea de paso también patieron el culo de los chinos. Bien es sabido que cuando Nixon se reunió con Mao, éste rajo de los viet. ¡Qué contradicciones, mi queridpo Moe Chapla!

Carlos Orellana said...

Yo tengo el mayor respeto por la orientación sexual del pío pastor Moe Chapla, de modo que cuando digo cabreada me refiero a su capacidad para evadir las preguntas incómodas o las referencias al georgiano quete jedi. La cabrería no va con el pastor y jurisconsulto.

Carlos Orellana said...

Aclaro: Moe se refiere a Bujarin y Beria, victimas del demente zar rojo Stalin.

Moshe said...

Laurenti Beria fue víctima postrera, aunque plenamente justificada. Murió ejecutado (rehusó suicidarse con el revólver que le dieron) por órdenes de Kruschev, sucesor de Stalin, después de haber asesinado a muchos.
Un sátiro temible y comprobado, que acostumbraba violar y abusar de menores que mandaba capturar en las calles de Moscu.

Lean la biografía de ese monstruo, Beria, Stalin's first lieutenant de Amy Knight, para comprobar lo abominable que fue.