Para todos aquellos que escuchamos y disfrutamos la inovidable música de Rubén Blades y Willie Colon en los 70s. Un par de maestros.
Aunque esto no le guste a los caviares. !Ay fó, fuchi, que horror!
Rubén Blades, nacido en Panamá,16 de julio de 1948, es un cantante, compositor, músico, actor, abogado y político que desarrolló la mayor parte de su carrera en los Estados Unidos. Su estilo ha sido calificado como salsa intelectual.
Desde los años 1970 hasta la actualidad ha grabado más de veinte álbumes y ha participado como invitado en más de 15 grabaciones con varios artistas de distintos géneros y tendencias. En reconocimiento de su labor ha recibido seis premios Grammy. Por otra parte, ha participado como actor en diversas producciones de Hollywood.
A Blades se le conoció como duro crítico de las dictaduras de toda América Latina, pues hace referencia a estos temas en las letras de sus canciones, como por ejemplo en Desapariciones. También fue crítico del imperialismo de los Estados Unidos, como se nota en su canción Tiburón. En 1994 participó en las elecciones presidenciales de su país, en las que quedó en tercer lugar, con el 20 por ciento de los votos, de entre más de una decena de candidatos. En 2004 Blades apoyó la candidatura presidencial de Martín Torrijos (hijo de Omar Torrijos) y aceptó y ejerció el puesto de ministro de Turismo en el nuevo gobierno desde 2004 al 2009.
Sus inicios en la música se dieron con el sello Alegre Records y con el afamado sello musical Fania de Nueva York. Sus dotes como cantante le abrieron las puertas, con participaciones fugaces en las bandas de Pete Rodríguez, Richie Ray, Bobby Cruz y Ray Barretto.
No fue sino hasta su asociación musical con el trombonista neoyorquino Willie Colón que logró un éxito firme y el reconocimiento en la industria discográfica. El primer disco lanzado se convirtió en un clásico de la salsa: Metiendo Mano!, en cuya portada aparecía en letras minúsculas el texto: Willie Colón presenta a Rubén Blades. De dicho álbum salieron los éxitos Pablo Pueblo, Plantación adentro y Según el color. El disco fue muy bien recibido por la crítica.
Rubén Blades compuso y dedicó a Héctor Lavoe la canción El cantante, considerada una obra de arte de la lírica de la salsa, por haber retratado en sus letras la vida y obra del artista puertorriqueño.
En tiempos en los que la salsa empezaba su movimiento desde el barrio y la calle a los salones de baile, y las experiencias cantadas de los guapos se trocaban por motivos más sensuales, Rubén Blades le cantaba al bandido, al matarife (Pedro Navaja) y a la calle. En Plástico se deja ver otro tema recurrente en su discografía, la exhortación a que América Latina despierte y cumpla un sueño de hispanoamericanismo.
7 comments:
Este blog se viste de gala con un invitado de primera clase, el Señor Ruben Blades.
Como aficionado de la salsa desde muy joven, guardo una profunda admiracion por este monstruo del genero, el incomparable Ruben Blades.
Ganador de 7 Grammys, Ruben, derramo su clase por el mundo cantandole a personajes de la vida diaria, con un estilo y voz inconfundible.
Egresado de Harvard donde saco su Masterado en
Derecho Internacional, no se siente mas, ni menos que cualquier Pedro Navaja de hoy, ya que se considera un protagonista mas de la calle.
Aldo, me alegra te guste la buena salsa, porque hay otras que son terribles.
Lamentablemente yo para bailar soy un cero a la izquierda, a diferencia de mi mujer, que la baila como salsera de verdad.
Blades, salsero testimonial, caribeño citadino, panameño latinoamericano, no tiene pierde, queridos monaguillos de Drácula. Su salsa, sin embargo, queda coja si no va acompañada con la del maestro Héctor Lavoe, son siameses o binomio intransferible de estas tierras indoamericanas. En cuanto al bailongo, recuerdo que el Che era malísimo y apenas bailaba siempre que le dijeran qué ritmo venía, en cambio, en Surquillo, he visto, en el Tábara, grandes bailarines, esos que combinan elegancia con algo de achoramiento
La salsa siempre me ha gustado escucharla y bailarla, no bailo mal, me defiendo.
Al Poeta no le gusta la criollada peruana, la salsa, el vals, son mezquindades y nimiedades, según él.
Las cosas simples de la vida, muchas veces nos dan alegria.
Amigos, les pido que me envíen por correo aquellos temaas que les interese tratar (y si tienen material aun mejor), para poder hacer de Joda Criolla una verdadera conversacion.
Ahora solo nos falta que se nos una el displicente aedo, alias El Criollísimo.
Interesante y muy original el comentario del
buen Mario Marinho cuando dice: " he visto en el Tabara, grandes bailarines, esos que combinan elegancia con algo de achoramiento "
La salsa, es como una sociedad que tiene diferentes estratos, existe la salsa fina o de
salon, la salsa brava, tipica en el Callao, la salsa erotica, como tambien la salsa romantica.
Es decir, hay para todos los gustos. De los
interpretes actuales me identifico con Gto. Santa Rosa, Luis Enrique, y Victor Manuel.
Coincido con Aldo. A mí, al igual que el aego, me gusta Gilberto Santa Rosa. Tengo entendido que el poeta ha formado un club de admiradores de la buena salsa en San Borja.
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