Joda Criolla le rinde homenaje a un gigante de la literatura, el incomparable maestro Jorge Luis Borges.
Lo descubrí entre 1970 y 1971, gracias a un amigo de la UNI,a quien le gustaba leer El Aleph mientras fumaba hachís. Fue para mí una enorme revelación y no he dejado de admirar su obra desde entonces.
Este polaco se precia de tener muchos de sus libros y una autógrafa obtenida en 1981 en Buenos Aires (mencionada por El Criollísimo en su ahora difunto blog.)
El maestro demuestra una imaginación maravillosa, una mezcla de inteligencia, ciencia y arte de altísimo grado. No es, no será, jamás un autor popular. Alguien lo catalogó de escritor de escritores.
Me confieso un seguidor incondicional de su obra. Hay que leer El Aleph, Funes, el memorioso, Tres versiones de Judas, o Las ruinas circulares, para darse cuenta de las posibilidades y la belleza de su literatura.
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899 – Ginebra, 14 de junio de 1986) fue un escritor argentino, uno de los autores más destacados de la literature universal. Publicó ensayos, cuentos y poemas.
Su obra, fundamental en la literatura y en el pensamiento humano, ha sido objeto de minuciosos análisis y de múltiples interpretaciones, trasciende cualquier clasificación y excluye cualquier tipo de dogmatismo. Es considerado como uno de los eruditos más grandes del siglo 20, lo cual no impide que la lectura de sus escritos suscite momentos de viva emoción o de simple distracción.
Ontologías fantásticas, genealogías sincrónicas, gramáticas utópicas, geografías novelescas, múltiples historias universales, bestiarios lógicos, silogismos ornitológicos, éticas narrativas, matemáticas imaginarias, thrillers teológicos, nostálgicas geometrías y recuerdos inventados son parte del inmenso paisaje que las obras de Borges ofrece tanto a los estudiosos como al lector casual. Y sobre todas las cosas, la filosofía, concebida como perplejidad, el pensamiento como conjetura, y la poesía, la forma suprema de la racionalidad.
Siendo un literato puro pero, paradójicamente, preferido por los semióticos, matemáticos, filólogos, filósofos y mitólogos, Borges ofrece —a través de la perfección de su lenguaje, de sus conocimientos, del universalismo de sus ideas, de la originalidad de sus ficciones y de la belleza de su poesía— una obra que hace honor a la lengua española y la mente universal.
Ciego a los 55 años, personaje polémico, con posturas políticas que le impidieron ganar el Premio Nobel de Literatura al que fue candidato durante casi treinta años, Borges siempre soñó con que la posteridad le perdonara sus errores y le concediera la gloria de que se lo recordase por sus mejores textos.
17 comments:
Extremadamente grato, queridos barbones y lampiños, que nuestro administrador del blog dedique la entrada al maestro de maestros Borges, varias veces he dicho que mi admiración y afición por su obra se explica porque con el lenguaje, con su manejo incomparable del español, penetra mi espíritu y da forma a mis sentimientos. Borges es uno de los pocos escritores, entre ellos Mariátegui y Marx, al que leo y releo sin aburrirme, encontrando siempre algo nuevo, un giro perfecto, una descripción esencial. Voto con él cuando dice que la novela es una pérdida de tiempo y que el cuento es la auténtica arma de los estetas.
Las opiniones políticas de Borges me tienen sin cuidado, cómo pedirle perfección en todo a quien engalanó el mundo de las letras y entregó a la humanidad joyas inimaginables. Cuando leo sus referencias a la biblioteca de Babel me siento representado, pues a esta altura de mi vida tengo una habitación para mi solo en la que duermo rodeado de libros ordenados del suelo al techo. Mi mujer me tiene podrido diciéndome: oye c. te vas a enfermar, los hongos que pululan en los libros te van matar cuando te coja el enfisema. Tiene razón porque entre esos libros hay antiguallas como textos de anarquistas y códigos añejos, sabe Dios qué bichos sueñan conmigo y se meten a mis pulmones. En fin, necesito alquilar cuanto antes un depósito donde recomponer mi biblioteca, dispersa en varias casas; con Borges creo que el mejor vicio del hombre es el vicio impune de la lectura
Querido Mario: creo que solo has dado vuelta a la misma tortilla.Tienes todo el derecho, como cualquiera, de asumir uno o dos omúltiples legados culturales y también de sentir emoción frente a lasmanifestaciones de una cultura que crees es de tus ancestros. Sinembargo has esquivado, olímpicamente, referirte a la actitud de lamayoría de los habitantes de este país de rechazar lo hispánico.Cuando el 99.9999% de los habitantes del Perú se refiere a sus“ancestros” está hablando de pre incas e incas y esto es absurdoporque en términos generales la mitad de nuestros ancestros sonhispanos o europeos. La propensión general a ignorar al “conquistador”es completamente risible. Hablamos español la mayoría, profesamos (yono) la fe católica y nuestro modo de vida cotidiano es occidental.La sociología peruana ha estudiado intensivamente el fenómeno de laurbanización del medio rural y la ruralización de la urbe, de modo quehoy solo podemos hablar, por ejemplo, de una cultura quechuacontemporánea.El primer jefe que tuve en mi vida después de mi padre, el antropólogoe historiador cajamarquino Fernando Silva Santisteban refería lograciosa que era la actitud de algunos artesanos fabricantes de matesburilados que se espantaban porque otros de sus pares (audaces einnovadores, creativos, e inteligentes) incluía imágenes notradicionales en los mates. Estas imágenes eran de soldados, armas,helicópteros. Los “tradicionalistas” no querían que se desfigurara unobjeto cultural representativo de la peruanidad con elementos“extraños” a su “cultura”. FSS decía con lógica implacable (estamoshablando de 1985) que esas nuevas imágenes, representación de objetosnuevos ya formaban parte de la realidad y que era legitimo incluirlasporque la cultura es un proceso vivo y dinámico.A mi me causa mucha gracias cuando la gente habla de “identidadnacional”. ¿Qué es eso, cómo se come? La pequeña burguesía pogre,urbana y rural vive obsesionada con la “identidad nacional”. Con granlucidez Luis Alberto Sánchez decía algo así como que se puede hablarde “identidad nacional” si usamos un criterio sincrónico, sicongelamos la realidad. Sin querer, y eso si fuera de bacinica,quienes hablan de nuestros ancestros indios y se olvidan de nuestrosancestros hispanos en el fondo, inconscientemente., sin darse cuenta,están congelando la realidad, deteniendo el tiempo. Borramos de unplumazo 400 años de historia peruana y tenemos así que tras la llegadade Pizarro a Tumbes, saltamos a Huaura para escuchar a San Martín y laproclama de independencia.De todas maneras asesinamos a los españoles. Y para entender eso creoque habría que leer trabajos sicoanalíticos que existen sobre el IncaGarcilaso de la Vega. No queremos al padre español y aventurero yamamos sin medida a nuestra madre, una linda colla, representante detodas las glorias de un Imperio del que todos debemos estarorgullosísimos. Si no vean Macchu Picchu, obra de mi tío y miabuelito.Y claro para complicar la cosa y añadir más incoherencia a estediscursito progre empezamos a hablar de “todas las sangres”. Asídisculpamos nuestro rechazo a lo hispano. Pero hay que ver qué traumasinfantiles tenía Arguedas: Muchos y dolorosos, pero ese es suproblema. En suma mucho, muchísimo lugar común. Mucha vulgarización deaspectos culturales trascendentes. Y agregaré, para concluir, que estemanido y trillado discurso de la “identidad nacional” y “todas lassangres”, país pluricultural y multiétnico ha sido enteramente aceptado por el poder tradicional en el Perú.
C0QCITO, no es verdad que el poder tradicional haya aceptado lo de identidad nacional y todas las sangres, soy testigo directo de la estúpida postura de las excretas de las clases dominantes, afincada en barrios como el mío, Chama, donde jamás se aceptó el huayno y siempre rampó la discriminación. Nuestro pobres capitanes empresariales y sus hijos, se juran blancos, cuando no son más que basura latina, sueñan con Miami y su héroe es Mickey Mouse. Es la pujanza de los emergentes, de los chontriles que no se arredran, la que ha empezado a romper barreras, por eso confío que, en unos años, así como miramos positivamente a nuestros ancestros prehispánicos, también apreciemos las contribuciones, no los vicios, de los ibéricos, jijunas que, como cualquier padre, uno no elige anes de nacer. Porque nací aquí tengo de inga, mandinga, occidental, asiático y demás jugos raciales. Eso me hace feliz y esperanzado
Mario dice "Porque nací aquí tengo de inga, mandinga, occidental, asiático y demás jugos raciales. Eso me hace feliz y esperanzado."
Yo tambien, como negarlo. Pero de allí a sostener una visión del mundo anclada en el pasado, hay un largo trecho.
Personalmente no me siento ni medio incaico, ni medio europeo, ni nada. Me identifico con la humanidad y sus avances, vinieran de donde vinieran.
La cultura, el progreso, la ciencia son universales.
Mario: creo que tu indiscutible inteligencia se ve afectada por eso que llamamos "emoción social", que no es otra cosa que buena fe y solidaridad humana. Creo que hay que separar las cosas. Yo si estoy convencido que hoy el poder tradicional se ha adueñado del discurso de la "peruanidad y todas las sangres", justamente para neutralizar todo proyecto que vaya por el camino de la equidad e igualdad de derechos. Con todo el mñerito que pueden tener, por ejemplo, los promotores de la gastronomía peruana, alli hay un sesgo consolador y triunfalista que en mucho se asemeja al hachis que fumaba el amigo de Pedereswki. Creo que el alturado debate (sin bacinicas ni bacinicazos de por medio) debe terminar con amplias protestas de amistad y fraternidad.
A propósito, hasta ahora nadie le ha preguntado al judío polaco si además de presentarle a Borges si fumón camarada de la UNI no le invitó un troncho. Para mí que el polaco granputa que alguna vez usufructuó la nacionalidad peruana paraba fuera de la Vía Lactea allá a inicios de los 70s. ¡Quien lo hubiera imaginado a Pederewski con su cara de huevón o niño aplicado, caminando por las calles haciendo la V de la victoria y sonriéndole a todo el mundo como un gurú. La pucha.
El Criollísimo afirma "Para mí que el polaco granputa que alguna vez usufructuó la nacionalidad peruana paraba fuera de la Vía Lactea allá a inicios de los 70s.
Me animo a responderle: claro que probé marihuana en mas de una vez, pero sólo eso: probé y allí quedé. Esas cosas afectan el cerebro y desde joven me dí cuenta que hay que cuidarlo mucho.
Mario recordará los amigos comúnes de Chama que quemaron motor en una ronda interminable de ácido, hierba, y otros menjunjes.
Estás equivocado entonces, querido orientalista escribidor. Quizás tuve cara de huevón; no todos pudímos ser tan afortunados como tú, rey del cutre, del catre y el verbo fácil.
Etechácatemente, queridos saltimbanquis de cantina, en mi barrio, Chama, los muchachos se pegaron al techo muy temprano, varios de estos granujas viajaron por esas épocas (comienzo de los sesenta) a los estates y trajeron ácido para empujarselo aquí, invitando a sus conterturlios; desgraciadamente muchos se hicieron adictos, quedando encarcelados en el vicio. Hace poco mi viejita, que ayer cumplió 90 años, me contó que cuando regaba temprano su jardín externo, vio un fantasma, sucio, greñudo, astroso como los locos del montón. ¿Quién era? uno de esos adolescentes viciosos, hijo de buena familia, pérdido en las calles. Eso es lo que produce la droga, sólo cuando alguien invente la forma de evitar la adicción,la arrinconará junto a los demás juegos y divertimentos, entre tanto, lejos, muy lejos porque destruye con meticulosidad. En mi caso, jamás probé estimulante de ningún tipo, lo mío fue siempre la política, gracias a ella me salvé pues a los 16 años dejé mi barrio y sus costumbres
Mario, házme un gran favor: de parte mía, saluda a tu mamá, la señora Carmela, a quien recuerdo con mucho carino desde los tiempos de Chama.
Ella, al igual que mi viejo, trabajó para el Banco Popular.
Dale mis felicitaciones por sus 90!
Pasajeros de Cocharcas, nunca se me hubiese ocurrido el leer un libro de Borges, con un troncho. Asu mare!
Que falta de imaginacion; Pirincho, con la modestia que le caracteriza no lo afirma, pero
me lo imagino leyendo "Ficciones" en una nube, y bien pegao al horizonte.
Todo joven es curioso, dispuesto a experimentar cosas nuevas, todos pasan esa etapa, pero se tiene que estar claro y firme, en que antes de probar algo, sepamos hasta donde vamos a llegar. No dejarse llevar por los pendex y seguirles la cuerda, solo para no pasar de cojudo ante ellos.
Ya que Mario hablo a calzon quitao sobre su
"virginidad" con la yerba y otras vainas, en mi caso y cambiando de topico, les puedo decir,
que nunca me tire la pera en el colegio.
Lo pense, pero nunca lo hice.
Uy, carajo, cuando le mencioné al polaco melindroso sobre viajes psicodélicos Chama-Ganímedes, parece que agarré carne. Al toque saltó. Tranquilo, lituano, que solo era una broma; yo jamás podría imaginar al zanahoria que fue Pederewski en los 60-70s pegado a un troncho, que no sea por curiosidad. Ahora lo gracioso es que del tronchito esporádico haya pasado al alcohol consuetudinario. ¿Para qué cuidarse tanto si al final ibas a caer en manos de Baco? Y déjate de cojudeces que mezclar los cereales con vodka o la avena con gin en el desayuno te debe estar costando algunas decenas de neuronas.
Ahora, dije que tienes cara de huevón -mismo Jim Carrey- pero no eres ningún caído del palto, que eso quede claro, letón.
Todo parece indicar que hay un inmenso filón de anecdotas post deustuanas. Y claro dejamos de vernos a inicios de los 70s. A propósito de la confesión sincera de Aldo respecto a la marimba, yo la verdad le creo a pie juntillas. Maqui siempre me pareció un pata tranquilo y decente. Y que ahora descubra que nunca se tiró la pera acrecienta esa imagen hasta el pasmo. Yo, sin exagerar llegué al paroxismo del vaquismo o perismo (valgan los repentinos neologismos). Empecé en Tercer Año de media a vagar al Campo de Marte con el popular Nelson Marengo y cuando llegó el Quinto Año estoy convencido de que falté a un 60 o 70% de clases, cosa que siempre cuento con orgullo. En verdad yo no soportaba a los profesores y lo único que me atraía del colegio era la joda criolla (qué contradicción).Yo siempre he sido un autodidacta. En la Universidad Católica ocurrió otro tanto: no soportaba la chachara idiota de los caviares. San Marcos y su Escuela de Literatura era otra cosa: puro Premio Nacional de Literatura de profesor. Un lujo. En todos los casos, colegios y universidades un gran incentivo para asistir eran las mujeres. Confieso que he vivido, como dijo Neruda.
Sugiero a nuestro anfitrión, el jerosolimitano Pederewski que uno de estos días coloque algo sobre Borges y las mujeres. Como se sabe el ciego estuvo templado hasta el chino de la hermana de Victoria Ocampo, Silvina. Puta, pero parece que su vieja le manejaba la vida de una manera increíble. Creo que allí había un Edipo de gran tamaño.
A confesión de parte, relevo de prueba. El Criollísimo ha hablado con precisión, con la claridad innata de un orientalista excelso, de un nipófilo exquisito.
Poeta, envía el material que quieras por email y lo publico al toque. Aquí no se censura, ni chuponea, a nadie.
No veo por qué razón lo dicho me convierta en un "nipófilo". Puta, deja el Belvedere, polaco. Dime,¿no hay gaseosos o jugos de fruta en NZ? ¿O es que tu médico también es alcohólico?
Falso, tu sí chuponeas todo el día vodka, whisky, gin, vino, cerveza y el pisco que te llevan de aquí. Eres un chuponeador bravo.
Gaseosas, agua? Que desperdicio de liquido! Los radicales OH deben predominar siempre y cuando sean de la más alta claida.
Salud con una copa de Tokay Essence 1997.
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