16 September 2011

Charles Darwin

Homenaje a un gigante de la ciencia, destructor de mitos, fantasías y atavismos, cuyos descubrimientos han hecho posible el avance de las ciencias biológicas.

He leído varias biografías suyas y libros sobre el tema muy recomendables, pero me quedo con dos, el primero llamado Charles Darwin, a biography de Janet Brown en dos tomos, y  el otro titulado FitzRoy: the remarkable story of Darwin's captain and the invention of the weather forecast de John y Mary Gribbin.  Prueba que a veces la realidad es más difícil de creer que la ficción.

Charles Robert Darwin (1809–1882) fue un naturalista inglés que postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural.

La evolución fue aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta 1930. Actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna.

Con sus modificaciones, los descubrimientos científicos de Darwin siguen siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, y constituyen una explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.

A los 16 años Darwin ingresó a la Universidad de Edimburgo, pero paulatinamente fue dejando de lado sus estudios de medicina para dedicarse a la investigación de invertebrados marinos.  Posteriormente la Universidad de Cambridge dio alas a su pasión por las ciencias naturales.  El segundo viaje del HMS Beagle consolidó su fama como eminente geólogo, cuyas observaciones y teorías apoyaban las ideas uniformistas de Charles Lyell, mientras que la publicación del diario de su viaje lo hizo célebre como escritor popular.

Intrigado por la distribución geográfica de la vida salvaje y por los fósiles que recolectó en su periplo, Darwin investigó la transmutación de las especies y concibió su teoría de la selección natural en 1838.  Se encontraba redactando su teoría en 1858 cuando Alfred Russel Wallace le envió un ensayo que describía la misma idea, urgiéndo a Darwin a realizar una publicación conjunta de ambas teorías.

Su obra fundamental, El origen de las especies por medio de la selección natural, publicada en 1859, estableció que la explicación de la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones.

Trató la evolución humana y la selección natural, dedicó una serie de publicaciones a sus investigaciones en botánica, y su última obra abordó el tema de los vermes terrestres y sus efectos en la formación del suelo. Dos semanas antes de morir publicó un breve trabajo sobre un bivalvo diminuto encontrado en las patas de un escarabajo de agua de los Midlands ingleses.

Como reconocimiento a la excepcionalidad de su obra es uno de los cinco personajes del siglo 19 no pertenecientes a la realeza honrado con funerales de estado, y sepultado en la abadía de Westminster, junto a Herschel y Newton.

20 comments:

Carlos Orellana said...

El hombre desciende, efectivamente del mono, pero Moshé Pederewski de Anís El Mono.

Moshe said...

Vade retro, Satanás de Okinawa.

El Anís del Mono es un licor demoníacamente deplorable solo bebido por bárbaros y fujimoristas (casi la misma cosa).

Carlos Orellana said...

Piconazo!!!!!

Carlos Orellana said...

Anís del Mono is the trade-mark of a classic Spanish anisette liqueur, the name meaning “The Monkey’s Anisette.” The drink is strongly flavoured with aniseed, and is often taken in coffee as a cajarillo de anis. It is distilled in Badalona, next to Barcelona, in its beachside factory. The iconic bottle design features the face of a monkey-like Charles Darwin, used since 1902. It is unsure whether the original idea was to discredit Darwin or just take advantage of the ensuing contemporary debate.

Moshe said...

Le digo al Italo Calvino de Yokohama que de picón no tengo un pelo. Al contrario, poseo una amplia correa, ya que me encanta la joda. Hay que saber dar, tanto como recibir.

Esos licores de anís, transparentes pero que cambian a un color blanco lechoso al agregarseles agua, se beben mucho en el Oriente Medio y en Europa, el raki de Turquía, Irak y los Balcanes, el ouzo de Grecia son todas variantes del mismo asunto.

Mario Pablo said...

Siempre bienaventurados saco de pulgas, no puedo permitir, ni soportar que COQ despotrique del riquisisísimo lomo saltado; qué es eso de mamarrachencho plato y otras cojudeces, más respeto compañero que las lenguas y paladares de las masas no se equivocan, miles de peruchos nos rechupamos los dedos al empujarnos el lomito de siempre. No tenemos una extraordinaria ganadería, pero por mi mare que en Argentina no encontré nada comparable a nuestros platos. ¿Soy un rústico? quizás, pero ya estoy viejo para usar calzón con blondas. Al elitista COQ me lo imagino cenando con atuendo de duque, arropado por un mayordomo con peluquín. Apuesto doble contra sencillo que COQ pontifica, con mucha razón seguramente,pero que luego de degustar platillos se queda con un enorme hambrosio

Moshe said...

Al elitista COQ me lo imagino cenando con atuendo de duque, arropado por un mayordomo con peluquín.

Esa ocurrencia de Mario me ha hecho cagar de risa, con el perdón de la palabra.

Moshe said...

Este blog es pura joda. Me doy cuenta que cualesquiera sea el tema de discusión que ponga, terminamos en plan de cachimba, haciendo honor al nombre de Joda Criolla, tan querido por el Vargas Vila de Tokio.

Insisto: que pasó con Sanchez Tenorio?

Carlos Orellana said...

No debes olvidar, hermano Mario Pablo que yo despotrico contra el lomo saltado, pero tu carnal Moshé, pondera y exalta la mesa gourmet (de crucero trasatlantico) que viene a ser lo mismo, o quizá algo más radical. Yo ceno con atuendo de duque y el con atuendo de marquez.
Y tienes razón: al lomo saltado lo único que queda es empujárselo. La comida peruana tiene platos principes como la caraculpra y el chupe y, hoy, una variedad inventada por los chefs peruanos. Eso de los paladares del pueblo es puro populismo. La alta cocina china, cuyo remedo comemos aquí es comida mandarín, la generaron loss los emperadores chinos y no el pueblo. El pueblo chino era casi vegatariano, pueblo campesino que poco sabía de exquisiteces. Mao no comía la comida del pueblo sino la de los amos de China.
Ya hay que acabar con ese mito extendido groseramente del sabio gusto popular. Dijo Vallejo que todo arte o voz genial viene del pueblo y va hacia él: eso hay que interpretarlo o contrastarlo con la realidad. Con todo lo genio que era, Vallejo era un pequeño burgués provinciano que nunca tuvo, al parecer, una cena decente en París. nunca comíó como Moshé Pederewski. Si lo hubiera hecho, quizá habría dicho otra cosa.

Carlos Orellana said...

Marqués en vez de marquez.

Carlos Orellana said...

En cuanto a Argentina, no puedo sino coincidir con el hermano Mario Pablo. Pero es que no hay que compararse con Argentina. Yo creo que la gran fortuna de la cocina peruana hoy consiste en haber sido liderada por gente que tiene mundo y que establece contrastes realistas entre "lo nuestro" y lo foráneo. Un nacionalismo estrecho, un no mirar más allá del hoyo nos condujo siempre a decir cosas como que la comida peruana es la mejor del mundo. Y es que no conocíamos el mundo.
La comprensión de la cocina demanda reflexión, filosofía. Yo no he llegado a menospreciar el lomo saltado por pose. De joven buscaba los mejores huariques para comer este revoltijo simplón de carne, cebolla y papas fritas, pero con el tiempo, cuando abrí mi paladar a otras experiencias culinarias mucho más ricas y complejas caí en cuenta de que era un plato muy popular y nada más. El culto por el chupe de camarones, por la carapulcra, por el seco a la norteña (en sus variadades monsefuana y puirana), por el majarisco tumbesino y, ahora, por la increíble cantidad de nuevos y fascinantes platos que han inventado los cheffs peruanos. Se trata, señores, de la nouvelle cuisine peruvianne, heredera de la tradicional comida peruana, interesante pero modestilla.

Carlos Orellana said...

Coda: queda para la discusión la audaz aseveración del hermano Mario Pablo: "las lenguas y paladares de las masas no se equivocan,"
Maestro: simplemente no existe lengua ni paladar populares aquí y ahora, quizá en otros tiempos. La pobreza y la miseria no engendra arte. Los pobres del Perú (las masas, porque somos un país pobre) comen el Aeropuerto, el mostro, el merlusazo, el pan con moña y otras expresiones de la culinaria de la sobrevivencia.

cvalqui said...

No fue hasta que entro Darwin con "El origen de las especies" cuando por fin pudieron derrumbar el cimiento principal de la biblia, pues la logica no lo es todo, se necesitan pruebas, y estas, Darwin las aporto.

Demostrando así, de una vez por todas, que el creacionismo fue una de las mentiras más ampliamente aceptadas (por un gran periodo de tiempo, increíblemente aún en nuestros días) por la mayor parte de la humanidad.

En resumen, Darwin desmintió el cuento mitológico de la creación, ya no lógica ni razonablemente, sino científicamente.

Salvo, mejor parecer.

cvalqui said...

Respecto al comentario del Vate "Y tienes razón: al lomo saltado lo único que queda es empujárselo"

Digo : Al fin el lascivo Poeta, aceptó, almorzar mi humilde lomo saltado.

Pero desprecia, mi emolinete para bajar el Lomo (no hago referencia a ninguna cortesana).

Poeta, es usted grande, no se diga más.

cvalqui said...

Fe de erratas.
Dice: emolinete
Debe decir: emoliente.

P.D. Errar es humano.

Moshe said...

Nada de atuendo de marqués, ni otros malabares. No encuentro oposición alguna entre mi afición por la gastronomía, la alta cocina, y la comida popular.

Me siento muy bien comiendo un confit de pato, un risotto con porcini, o un plato de lomo saltado (al estilo chino). No hay contradicción alguna, Roberto Arlt de Kawasaki.

Beber es harina de otro costal. El tiempo me ha enseñado que licores valen la pena y cuales no.

El poder discernir calidad en bebidas toma tiempo y una serie de experiencias de cata, asi que no me averguenza decir que me niego a tomar bebidas de inferior calidad.

Carlos Orellana said...

¿Por qué beber y comer tienen que ser distintos? por qué un distinto raseo para el beber y para el comer. Pura arbitrariedad, mi querido Moshé. Sea usted consecuente y diga que al lado de un Belvedere se empuja usted un Queirolazo o un Poblete. ¿Se averguenza usted de tomar bebidas de inferior calidad? Pues yo de alabar platos simplones que nacieron para mitigar el hambre de los borrachos pobres (no como usted, choborra de alcurnia). Mire, yo sé preparar una compleja chicha de jora (tipo Huarmey)y cuando venga por aquí se la ofreceré. Pensará usted, querido rabino de Chama, que soy contradictorio; pues no, esa chicha es lo bastante compleja como psra merecer mis respetos.
Y a mi querido tocayo le pido que me invite ese seco de cabrito en vez del lomo saltado. El seco de cabrito es tecnicamente un celindrate, es decir un guiso a base de culantro; es un plato extraordinario cuyo orígen podría rastraerse desde la India.

Moshe said...

La naturaleza exquisita del vate, su calidad de gormet, goumand y bon-vivant, salta a la vista.

Efectivamente, hay platos hindúes donde el culantro y la espinaca finamente cocinadas con carnes producen delicias llamados "saag". Mi restaurante indio favorito en Wellington tiene un pollo en ese estilo de chuparse los dedos.

El licor malo no debe beberse. Punto. Lo mismo se aplica a la mala comida, venga de donde venga.

Moshe said...

"las lenguas y paladares de las masas no se equivocan,"

Discrepo. Claro que se equivocan y más a menudo de lo que se cree.

Mario Pablo said...

Recordados árboles torcidos, que ni Macuito endereza; insisto: las masas no se equivocan, aunque yerren en el instante u ocasión, sus perspectivas siempre son las del progreso; fueron ellas las que acabaron con el feudalismo e inventaron la democracia moderna, otra cosa es que, acostumbrados como estamos a una mirada egocéntrica o personal, imaginemos que fueron los líderes, los sujetos individuales, los hacedores de la historia. Nica, chontriles de medio lado, sin las masas no somos nada, incluyendo el mundo del combo. Saludo a COQ por haber reconocido la exquisitez de platos nacionales, sencillos y populares; lo que explica que su dicho sobre el lomo saltado no es resultado de una elucubración gastronómica, sino de algo llano: no le gusta el platillo y punto