Obama vs. Romney

Obama vs. Romney.   Se miden hoy en una carrera electoral ajustada.

Estas claves definirán el nombre del próximo inquilino de la Casa Blanca.

1. La decepción con el presidente
Obama llegó al poder hace cuatro años empujado por el simbolismo que suponía la elección del primer presidente negro y por el trabajo de millones de voluntarios que recobraron el interés por la política.  Por el desgaste cotidiano dejó a un lado sus ideales y recurrió a los mismos trucos que denunciaba en aquella campaña.

Le tocó lidiar con republicanos que retomaron la Cámara de Representantes en noviembre de 2010, y dejó inconclusa la labor legislativa doméstica. 

2. La percepción sobre la economía
El presidente heredó una tasa de desempleo de 7.8% e intentó reducirla con un plan de estímulo fiscal, que los economistas creen ayudó a contener la recesión.  Los republicanos recuerdan que el desempleo se mantuvo sobre 8% durante 43 meses: el periodo más largo en el último medio siglo.

Los expertos suelen recordar que influye menos la cifra que su evolución. Ronald Reagan fue reelegido con una tasa de 7.2%, pero el porcentaje había mermado tres puntos en 18 meses., lapso en el que Obama lo ha reducido en solo 1.1%.

3. El apego por Obama
El índice de aprobación del presidente ha permanecido por debajo del 50% durante muchos meses durante su mandato.  Pero la impopularidad de sus políticas no socavado la simpatía personal que despierta entre la población.

Algunos expertos atribuyen esa simpatía a su condición de afroamericano y que quizás el estigma del racismo todavía no permite a los ciudadanos expulsar del poder a un presidente de color.  Otros perciben la influencia de su historia personal, que inspiró a millones de personas quienes se resisten a abandonarlo.

Obama es mucho más popular que sus ideas y su adversario.  Su reeleción dependerá de su capacidad de atraer a las urnas a jóvenes, hispanos y negros.

4. El espectro de Detroit
Todos los analistas apuntaban a que el triunfo electoral lo decidiría la clase obrera blanca de los estados del Medio Oeste, sector con el que Obama no conectó en 2008, y con el que Romney tuvo problemas por su condición de millonario dirigente de una firma financiera.

5. Los hispanos deciden
Son decisivos porque su crecimiento ha transformado estados republicanos como Nuevo México en feudos demócratas.  Esa explosión demográfica se concentra en lugares que tienen la llave de la Casa Blanca, como Florida, Nevada y Colorado.  Los sondeos auguran un triunfo de Romney en el primero, victoria de Obama en el segundo y resultado impredecible en el tercero.

Romney tendió la mano con un mensaje conciliador, pero no redujo la brecha del 50% que lo separa del presidente, al que los hispanos respaldan pese a haber incumplido su promesa de aprobar una reforma migratoria en su primer año en la Casa Blanca.