COQpiquichón me pidió discretamente un encargo muy especial: un kilito del más fino caviar que pudiese conseguir en Europa. Este sobrio hebreo no pudo decirle no a un orgullo deustuano del calibre de nuestro casto y veraz Nobel.
En Niza ubiqué la tienda de Petrossian, reputado vendedor de caviar del mundo, y le compré esa cantidad de Beluga Reserva Especial.
COQembajador me dijo que el costo no era problema alguno y que ordenara el mejor, a la bagatela de $12,800 euros el kilo como indica la lista de precios adjunta.
Pagué con la tarjeta de crédito que me dió del Tokio Republic Bank. Y para agregar misterio al asunto me pidió que lo mandase por Fedex a la casilla postal 05-04-1992 en St. Tropez. Así lo hice.
Un discreto seguimiento de Mossad confirmó que el kilo de finísimo y exclusivo Beluga fué después enviado a Lima, dividido en paquetes de 500 gramos, a dos direcciones: una en la Base Naval del Callao, la otra en la Diroes.
A esto llamo llamo amistad, lealtad y dedicación ciegas. Ataaaaja COQcaracha.
3 comments:
Que tal ampay, carajo.
Prueba concluyente que en los judíos no se puede confiar.
Cada loco con su cuento, pero suena algo descabellado, como una persona con sus cinco sentidos en optimas condiciones, pueda ser tan cojuda de reventarse $ 12,800 euros sin parpadear en un kilo de caviar. No me jodan, me quedo con mi chanfainita de carretilla por 50 centavos en el Centro de Lima.
Hay de todo en este valle de lagrimas, querido Maquisapa.
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