Crónica del can de un deustuano. El gran Chaufa.
Yo también tengo mi mascota, que se creen. Y si hasta ahora no la había presentado es porque no contaba con su autorización. La última vez que coloqué una foto de mi perro en Facebook éste se enteró y amenazó con demandarme. El sabe que aún no existe una Defensoría del Perro (no son sujetos de derecho), pero como es un can 'leido' dijo que me querellaría de todas mangas. Tuve que retirar las fotos e indemnizarlo con su comida favorita: los maki sushi con caviar.
Mi quiltro se llama Chaufa y el nombre surgió a raíz de su predilección (desde que era un tiernísimo cachorro) por los platillos que tuvieran huevo o huevera como ingrediente: desde el arroz chaufa hasta los omeletes mas sofisticados, pasando por huevo a la diablo y a la Benedictina. Es un huevón. Esta mierda con patas no tiene hígado.
Un día se cayó de la azotea y yo imaginé que allí nomás quedaba, hecho una tortilla, ya estaba yo pensando en comprarme otra mascota, pero la bestezuela sobrevivió, claro que sin dientes: cayó de hocico. Como es muy mandado y vanidoso pidió que en vez de la prótesis alemana que planeamos ponerle, le pusiéramos una dentadura postiza humana, baratieri nomás. El gran puta es terco y la prótesis alemana costaba un chupo de plata, asi que le di la razón. Ahora Chaufa no pierde ocasión para mostrar su dentadura y sonreír como un huevas a todo aquel que tiene adelante. Como su sonrisa es horrenda parece amenaza y asusta a la gente.
Todos los días tengo que sacarlo a cagar al parque y el puta es estreñido por la cantidad de huevos que se zampa. Es muy gracioso verlo pujar mientras castañuelea la dentadura postiza. Luego, para no violar las normas edilicias debo recoger sus preciados excrementos y depositarlos en un recipiente. Nadie hace eso conmigo, pero yo debo hacerlo con un perro. ¿Cómo ha progresado la humanidad!
Chaufa es recontrainteligente (aunque yo diría recontrapendejo) porque nunca pasa la pista solo a pesar de que lo aliento. Se la huele que quiero que tenga una experiencia distinta.
8 comments:
Qué decir sobre el comentario cachaciento sobre el Gran Chaufa, simplemente que cada perro se parece a su dueño, en mi caso soy tan pintón como el Gran Sacer
Como el otro, su dueño, este perro tiene la sonrisa bonachona y amistosa del lascivo chinchano.
La afición continua esperando una foto del mastín de Chapla, y otra del dueño de Chaufa.
El huevas del dueño(avaro, judío,
gallego, o bombero), pensó que ahorraba con la dentadura postiza, pero nunca imaginó que el dentista le iba a sacar los ojos.
No creo que Sacer se parezca a Chapla. Sacer es inglés y Chapla tawantinsuyano. La pinta es lo de menos.
La dentadura postiza se la puso un veterinario de Comas, nomás, Kiko.
Sacer Chapla come ollucos, cuy, y su chicha para bajar el combo. Para que duerma el Doctor lo hace escuchar solo huaylas y huaynos. Mas telurico no podía ser el quiltro.
Puta, o sea que Chapla es quien se como las galletas canadienses. Qué vida de pero que se da.
Esas galletas de can son dietéticas porsiaca. El Doctor se empuja cuatro latas de a kilo por semana.
Yo pienso que hacer debería cuidar a su dueño. He aquí unas cuantas ideas para él con todo cariño.
1. Debe salir corriendo como loco no bien vea que llega Chapla cansado de trabajar. En vez de tirarse a sus brazos como un perro común y corriente Sacer debe colarse por la huacha de su dueño y escapar a la calle, correr como un demonio unas diez cuadras de la avenida Brasil para que Moe salga tras él y haga ejercicio.
2.Esperar que le sirvan su cena nacionalista a Chapla (mote, charqui, uchú, chaplita caliente, vaso de chicha de jora) y en un descuido 'empujarse' el combo de su dueño para que éste no coma de noche como un animal.
3.Orinarse en los sofás para que de un grito la patrona de Chapla lo obligue a llevar el mueble a lavarlo. Repetir esto cuantas veces se pueda.
4.Como variación: cuando lo lleven al parque a hacer sus necesidades, correr al medio de la pista y defecar allí, para que Chapla se pegue un tremendo susto y corra como loco a rescatarlo.
5.Empezar a ladrar sin parar a las 5 de la mañana para que Chapla se levante. Ponerle al pie de la cama su buzo y zapatillas para que salga a correr.
Como dijo Cocteau "el amor no existe, existen los actos de amor". Qué duda puede caber que estos actos, enderezados a lograr una silueta normal en su dueño, serían indudables actos de amor del buen Sacer. Y al que diga que no, que lo muerda su perro.
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