Para todos los que pasamos de los sesenta, y la grey de este blog encaja en ese rango, la cuestión de la próstata adquiere prioridad, revisarnos con regularidad es ineludible, siempre que nos pongamos en manos o "dedos" de un buen galeno, esto no excluye que ciertos malestares se deban, más bien, al estrés que terminamos somatizando, consiguientemente hay que atender dos frentes, el deterioro que los años trae y las incomodidades que la cotidianeidad ocasiona. Rmedios caseros hay muchos, menciono algunos: Sábila, Yacón, Muña, poderosos desinflantes, pruébenlos
Que Chapla de la Muña recomiende muña es casi un pleonasmo. Bromas aparte, creo poco en los remedios caseros para tratar la prostatitis (y eso que la hierba más recomendada es la hoja de achiote cuyo nombre científico es Orellana Bixi). Fundamental es evitar sustancias irritantes y luego medicarse con fármacos específicos (Cardura es el mejor). Es un sacrificio alejarse del té, el vino, la cerveza o el curry, pero si no lo hacemos estamos jodidos. El estrés agudiza las cosas. Qué Baco siga conservado la próstata del Quetejedi porque el día que ésta le falle su peor enemigo va a ser el que hoy es su amor más apasionado: Una erótica botella de Belvedere.
Por si acaso Chapla mi urólogo (cosa extraña) nunca hace prospección anal con un dedo, siempre te manda al ecógrafo. Algunos médicos piensan que nada reemplaza al dedal.
Eres lechero coquimbo, mi urólogo aún emplea el tacto rectal y lo suma a la ecografía, incluida ese "atropello" que se llama transversal, un verdadero martirio. En cuanto a irritantes, te informo que todos los días tomo jugo de kión y no me afecta, otro tanto ocurre con el café al que no he renunciado, ni renunciaré. Efectivamente, el achiote es buenazo y también lo es el palillo, en cosas del Alemán. Como conozco que has leído El Nombre de la Rosa, me extraña que no confíes en hierbas y vegetales medicinales.
El 99% de los fármacos proceden de plantas u hongos, más específicamente de sus principios activos, pero las hierbas pueden contener esos principios activos en cantidades insignificantes, pero además, otros ingredientes que pueden hacer daño. Cuidado por ejemplo con la huamanripa o con el abuso de la caigua. Leí hace poco que la inocente mezcla de naranja y zanahoria puede causar algunos daños (estimula el exceso de bilis y perjudica la función renal). Además algunas hierbas pueden ser toleradas por algunos organismos (al igual que los fármacos) y por otros no. Recuerda que en la novela de Eco alguien dice que las hierbas para un franciscano no necesariamente son buenas para un benedictino. Ahora al borrachoso le cae bien todo porque tiene un estómago de plomo y un hígado de mierda.
Esa conversación entre dos distinguidos veteranos (casi escribo carcamanes) deustuanos es notable por el conocimiento enciclopédico de hierbas y menjunjes que demuestran. Otros tíos como johnny, nos limitamos a disfrutar plenamente de la vida, comer y beber con moderación, y hacer ejercicio (horizontal y vertical).
La mención de la obra de Umberto Eco me recuerda la decepción que me produjo. Un libro pomposo, difícil de leer, casi un inmamable. Después, no me sorprendió saber que no soy el único lector de esa opinión.
Aunque te sepa a cebo de culebra, el libro de Eco: El cementerio de Praga, me parece que se llama así, me hizo recordar los giros del gran Borges, claro está, sin igualarlo completamente
Nunca comento sobre libros que no he leído. Recuerdo haber dicho que lo iba a buscar, cosa que nunca hice tras leer El nombre de la rosa. La memoria no me abandona, COQkenji.
Como Funes me acuerdo de todas y cada una de ellas, de las veces que las he recordado y de las que he recordado recordarlas. Puedo acordarme de la forma de la etiqueta de una que abrí el 9 de febrero de 1999 y compararla en el recuerdo con las vetas de una ola de una playa en Wellington.
Ja,ja,ja. Funes de ,lo que te conviene. Pero seguro te has olvidado cuando perdiste el pitaje, maricón. Ya encontraré por allí tu email y vas a ver judío mitómano. Ja,ja,ja.
18 comments:
Para todos los que pasamos de los sesenta, y la grey de este blog encaja en ese rango, la cuestión de la próstata adquiere prioridad, revisarnos con regularidad es ineludible, siempre que nos pongamos en manos o "dedos" de un buen galeno, esto no excluye que ciertos malestares se deban, más bien, al estrés que terminamos somatizando, consiguientemente hay que atender dos frentes, el deterioro que los años trae y las incomodidades que la cotidianeidad ocasiona. Rmedios caseros hay muchos, menciono algunos: Sábila, Yacón, Muña, poderosos desinflantes, pruébenlos
Que Chapla de la Muña recomiende muña es casi un pleonasmo. Bromas aparte, creo poco en los remedios caseros para tratar la prostatitis (y eso que la hierba más recomendada es la hoja de achiote cuyo nombre científico es Orellana Bixi). Fundamental es evitar sustancias irritantes y luego medicarse con fármacos específicos (Cardura es el mejor). Es un sacrificio alejarse del té, el vino, la cerveza o el curry, pero si no lo hacemos estamos jodidos. El estrés agudiza las cosas. Qué Baco siga conservado la próstata del Quetejedi porque el día que ésta le falle su peor enemigo va a ser el que hoy es su amor más apasionado: Una erótica botella de Belvedere.
Por si acaso Chapla mi urólogo (cosa extraña) nunca hace prospección anal con un dedo, siempre te manda al ecógrafo. Algunos médicos piensan que nada reemplaza al dedal.
Eres lechero coquimbo, mi urólogo aún emplea el tacto rectal y lo suma a la ecografía, incluida ese "atropello" que se llama transversal, un verdadero martirio. En cuanto a irritantes, te informo que todos los días tomo jugo de kión y no me afecta, otro tanto ocurre con el café al que no he renunciado, ni renunciaré. Efectivamente, el achiote es buenazo y también lo es el palillo, en cosas del Alemán. Como conozco que has leído El Nombre de la Rosa, me extraña que no confíes en hierbas y vegetales medicinales.
El 99% de los fármacos proceden de plantas u hongos, más específicamente de sus principios activos, pero las hierbas pueden contener esos principios activos en cantidades insignificantes, pero además, otros ingredientes que pueden hacer daño. Cuidado por ejemplo con la huamanripa o con el abuso de la caigua. Leí hace poco que la inocente mezcla de naranja y zanahoria puede causar algunos daños (estimula el exceso de bilis y perjudica la función renal). Además algunas hierbas pueden ser toleradas por algunos organismos (al igual que los fármacos) y por otros no. Recuerda que en la novela de Eco alguien dice que las hierbas para un franciscano no necesariamente son buenas para un benedictino. Ahora al borrachoso le cae bien todo porque tiene un estómago de plomo y un hígado de mierda.
Esa conversación entre dos distinguidos veteranos (casi escribo carcamanes) deustuanos es notable por el conocimiento enciclopédico de hierbas y menjunjes que demuestran. Otros tíos como johnny, nos limitamos a disfrutar plenamente de la vida, comer y beber con moderación, y hacer ejercicio (horizontal y vertical).
La mención de la obra de Umberto Eco me recuerda la decepción que me produjo. Un libro pomposo, difícil de leer, casi un inmamable. Después, no me sorprendió saber que no soy el único lector de esa opinión.
Algún chuchesu maletea a Barbie Vittorio como COQmendaz a este semita.
Lo de vertical te lo creo, carajo, pero eso de horizontal, huiflas. ¿Y que del peleo burrero? Brilla por su ausencia y por su chimba.
Asi es el Satanás de Don Bosco, Barbie Vittorio. Nos lee, pero nos castiga al no escribir. Desmiénteme, pelao ex-ajedrecista.
Aunque te sepa a cebo de culebra, el libro de Eco: El cementerio de Praga, me parece que se llama así, me hizo recordar los giros del gran Borges, claro está, sin igualarlo completamente
Ese no lo he leído, Doctor. El primero me curó de Umberto Eco, aunque he de volver a hacer el intento.
Guarda, doctor, es sebo. Y respecto a Dmitri: es un gran mentiroso, me dijo que había leído El cementerio de Praga y que no le había gustado.
No pongas en mi boca palabras inexistentes. De Eco solo he leído uno y basta, por ahora. Antes pienso leer tus discursos, COQcutre.
En anterior oportunidad el Dr. Chapla habló de El cementerio de Praga (que yo no he leído) y tu dijiste que no te había gustado. Recuerda, Dmitri.
Nunca comento sobre libros que no he leído. Recuerdo haber dicho que lo iba a buscar, cosa que nunca hice tras leer El nombre de la rosa. La memoria no me abandona, COQkenji.
¿Estás seguro que no se cruzó en tu camino una botella de Belvedere?
Como Funes me acuerdo de todas y cada una de ellas, de las veces que las he recordado y de las que he recordado recordarlas. Puedo acordarme de la forma de la etiqueta de una que abrí el 9 de febrero de 1999 y compararla en el recuerdo con las vetas de una ola de una playa en Wellington.
Ja,ja,ja. Funes de ,lo que te conviene. Pero seguro te has olvidado cuando perdiste el pitaje, maricón. Ya encontraré por allí tu email y vas a ver judío mitómano. Ja,ja,ja.
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