Cayo Julio César Augusto Germánico (12 -41), también conocido como Calígula, fue el tercer emperador romano.
De niño acompañó a su padre en sus expediciones militares donde calzaba las caligas de los legionarios, por ello el sobrenombre "Calígula" ("botitas"). Tras la muerte de Germánico en Antioquía, regresó a Roma, donde su presencia degeneró en enemistad con el emperador Tiberio. A su muerte, Tiberio ordenó que el Imperio fuera gobernado de forma conjunta por Calígula y Tiberio Gemelo.
Tras deshacerse de Gemelo, tomó las riendas. Su administración tuvo una época inicial de creciente prosperidad, pero emprendió reformas públicas que vaciaron el tesoro. Acuciado por deudas, puso en marcha medidas desesperadas para restablecer las finanzas imperiales.
Su vida estuvo envuelta en escándalos como el mantener relaciones incestuosas con sus hermanas y obligarlas a prostituirse. El 24 de enero de 41 fue asesinado en una conspiración de pretorianos y senadores.
Pocos lo describen de manera favorable por su crueldad, extravagancia y perversidad sexual, las de un tirano demente. Se sabe que tuvo que hacer frente a conspiraciones para derrocarlo y luchó para reducir la influencia del Senado y aplastar su oposición.
Se convirtió en el primer emperador en presentarse ante el pueblo como un dios.